“Es un error dentro de una batería de errores”. Así define el presidente de la gestora Abante, Santiago Satrústegui, la implantación de la ‘tasa Tobin’ en España. Lo asegura con contundencia porque considera que la aplicación de este impuesto perjudicará por partida doble al mercado español: aumentará los costes de ejecución y “empujará a las grandes empresas a cotizar en mercados extranjeros”.

El presidente de Abante considera que esta sería la estrategia “más lógica” para las grandes cotizadas sobre las que se prevé aplicar esta nueva tasa. El objetivo: ponerse a tiro de los inversores internacionales que no estén dispuestos a afrontar esta carga añadida con el fisco y que solo se aplicará a operaciones en el mercado español sobre saldos a cierre de sesión en compañías de más de 1.000 millones de euros de capitalización. Pero no solo eso, Satrústegui ha señalado que en lugar de las manos fuertes del mercado a quien se pretende penalizar, el diseño final de la ‘tasa Tobin’ española deja claro que “la vamos a pagar todos, incluidos los partícipes de planes de pensiones”.

"La 'tasa Tobin' es poner el culpable en otro sitio, pero la vamos a pagar todos y el mercado español va a perder negociación por el impacto sobre sus ratios de mejor ejecución"

La entrada en vigor del impuesto sobre transacciones financieras al que el Gobierno se ha encomendado para ingresar 850 millones de euros solo este año es para el equipo de Abante otro punto añadido de tensionamiento para el mercado español. “Es un ejemplo de populismo absurdo e ineficaz”, ha sentenciado Satrústegui al explicar que con las obligaciones de mejor ejecución de órdenes que introduce la directiva comunitaria MiFID II, todo apunta a que “la bolsa española va a perder peso en la negociación de sus propios valores”.

Desde la firma de inversión madrileña consideran que con medidas como esta “van a demostrar que es verdad la injusta crítica de que la izquierda no sabe gestionar la economía”. En este capítulo, Satrústegui ha señalado medidas como la reinstauración de ayudas al desempleo en edades avanzadas pero la falta de estímulos a la contratación de jóvenes, así como la subida del Impuesto de Patrimonio hasta el 3%.

Hace ahora cuatro años, el directivo de Abante mostraba ya la misma línea de discurso que ahora. Entonces, en una entrevista para la Revista Bolsa, calificaba la introducción de este gravamen como “un absurdo que favorecerá la deslocalización de las inversiones y terminará costando dinero en términos globales, mientras que beneficiará que Luxemburgo se mantenga como centro financiero de referencia en el que crear puestos de trabajo que podrían generarse en España”.

VUELCO HACIA LOS EMERGENTES

Por lo que se refiere a la visión de los mercados del experto para este 2019, Satrústegui defiende que toca ser “optimistas”, a pesar de que nunca en la historia como el pasado mes de diciembre se había buscado tanto en Google “mercado bajista”. En este sentido, Marta Campello, directora de asesoría de carteras de Abante, ha explicado que “al contrario que en el resto de nuestra vida, como inversores no nos gustan las rebajas, pero ahora es cuando hay oportunidades evidentes en renta variable”.

Con este convencimiento, explica que mantienen su consejo de sobreponderar las bolsas frente a la renta fija, donde solo encuentran valor en algunas emisiones de deuda subordinada y bonos contingentes convertibles (CoCos) de la banca. Campello subraya que “ya no hay problemas de solvencia” en el sector, lo que hace que estas apuestas sean ahora más seguras.

Joaquín Casasús, director general de la gestora, apunta que “los beneficios empresariales están siendo mucho más estables que las cotizaciones”, que en su opinión “han generado buenas oportunidades de inversión por caídas exageradas y rápidas cuando solo se habla de contracción de ganancias, no de pérdidas ni a cotas tan bajas como en 2008”.

"Pocas veces se ha visto que el diferencial de la rentabilidad por dividendo de las bolsas europeas haya sido tan elevado frente al bund y también contra los bonos periféricos"

La región favorita de la firma sigue siendo Europa, por encima de EEUU. Ángel Olea, director de inversiones, explica que en el Viejo Continente y en Asia “hay más historias de éxito que se han quedado atrás en bolsa por muchas excusas, como simplemente ser compañías pequeñas”. En este punto, ha señalado la rotación de carteras hacia grandes cotizadas que marcó buena parte del ejercicio pasado y, especialmente, su recta final.

Este es el convencimiento que ha llevado a la firma a apostar “por primera vez en mucho tiempo por mercados emergentes”. En especial, por Asia más que por Latinoamérica. Para ello, su vehículo favorito es el Vontobel Sustainable Leaders, en el que han reforzado cartera. También han entrado en vehículos específicos para el mercado chino.

En el caso de Europa, donde las bolsas arrojan una rentabilidad por dividendo media del 4,4% con un diferencial “pocas veces visto frente al bund”, ha subrayado Campello, han incrementado posiciones en el True Value de Renta 4, mientras que se ha aflojado la apuesta por Elcano Inversiones.

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