Cuando pensamos en inteligencia artificial (IA) nos vienen a la cabeza máquinas que piensan como humanos o dispositivos complejos que emplean grandes corporaciones. Pero lo cierto es que la IA está cada vez más presente en nuestro día a día y muy relacionada con nuestras finanzas personales. 

Los avances en este campo suponen una ayuda para los usuarios y hacen más fácil ahorrar tiempo y dinero. Viajar en coche y saber exactamente la ruta más rápida para llegar al punto de destino, comprar en las tiendas donde se encuentran las mejores ofertas y sabiendo qué es exactamente lo que necesitas, informarse al momento del estado de las cuentas bancarias y conocer una previsión a futuro… La IA empieza a estar presente en las decisiones más rutinarias provocando que elijamos la opción más eficiente para nuestras finanzas. 

De hecho, el mayor valor que las personas le dan a los algoritmos es que les permiten ahorrar tiempo y dinero, según un estudio de la consultora internacional Gartner. Un parámetro que se sitúa incluso por encima del ocio. El 53% de los encuestados declaró que las aplicaciones basadas en inteligencia artificial les ayudan a ahorrar en compras y en combustible, al informarles de la mejor ruta para llegar a su destino. Además, el 47% utilizaría más la inteligencia artificial si le diera un acceso más fácil a la información relacionada con viajes, transporte y el consumo diario de bienes.

PRODUCTOS BANCARIOS MÁS PERSONALZIADOS

Gracias a la IA los clientes tendrán a su disposición productos más personalizados. De acuerdo con un informe de Pwc, las entidades financieras serán uno de los sectores donde tendrá un mayor impacto. Los bancos podrán aplicar análisis predictivos para conocer más en profundidad las necesidades presentes y futuras de los usuarios y ofrecerles los servicios que más les convienen.De hecho, Bank of America ha desarrollado algoritmos capaces de anticiparse a las demandas financieras de los clientes mediante el ofrecimiento de recomendaciones de su ‘chatbot’. Erica es la asesora de inteligencia artificial de este banco que analiza el historial de transacciones de los clientes frente a las ofertas del banco e identifica propuestas que les ahorrarán dinero u ofrecerán recompensas adicionales.

Estos asistentes digitales -que automatizan consultas sencillas- irán un paso más allá para responder a clientes con soluciones a medida. Un ejemplo es Movimientos Previstos, la herramienta que BBVA lanzó en 2018 que permite conocer la estimación de los ingresos y gastos del cliente a dos meses vista, para que pueda anticiparse y decidir con tiempo qué es lo más conveniente para sus finanzas.

INVERSIONES INTELIGENTES

La inteligencia artificial también pone a disposición de los pequeños inversores la analítica avanzada para conocer y prever eventos que sucederán en los mercados. Se trata de los roboadvisors, herramientas orientadas a aquellos accionistas que desean una gestión plenamente online de sus activos financieros. Los pequeños inversores apuestan por los roboadvisors debido a su facilidad de uso y a que automatizan los procesos de inversión, evitando que el usuario deba estar pendiente de ninguna de las fases de ejecución. 

Las estimaciones de Statista apuntan a un crecimiento anualizado de casi un 50% durante los próximos años tanto de los activos bajo gestión de los roboadvisors como de los usuarios de estos nuevos gestores digitales de inversión.

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