Wall Street volvía a la actividad en negativo, tras permanecer cerrado el lunes por la celebración del Día de Martin Luther King en Estados Unidos. Así, la Bolsa de Nueva York recogía los resultados de Goldman Sachs e ignoraba los de Morgan Stanley, además de digerir los datos económicos publicados en China.

El Dow Jones bajaba un 0,34%, hasta los 34.186,3 puntos; el S&P 500 restaba un 0,08%, hasta los 3.995,86 puntos, y el Nasdaq cedía un 0,23%, hasta los 11.056,52 enteros.

Goldman Sachs obtuvo un beneficio neto atribuido de 10.764 millones de dólares (9.937 millones de euros) en 2022, lo que representa un retroceso del 49% en comparación con el resultado récord contabilizado en el ejercicio anterior por la entidad.

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Solo en el cuarto trimestre, la entidad obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.185 millones de dólares (1.094 millones de euros), un 68,9% menos que el beneficio logrado el mismo periodo de 2021.

Por su parte, Morgan Stanley registró un beneficio atribuido de 11.029 millones de dólares (10.182 millones de euros) en el conjunto de año pasado, lo que supone un retroceso del 27% en comparación con 2021.

Entre octubre y diciembre, el beneficio neto atribuido de Morgan Stanley retrocedió un 40% respecto del mismo periodo de 2021, hasta 2.236 millones de dólares (2.064 millones de euros).

Las acciones de Goldman Sachs caían un 3,84% tras el toque de campana, mientras que las de Morgan Stanley subían un 4,07%.

"Los resultados del cuarto trimestre de Goldman Sachs, que se esperaban pésimos, han sido incluso peores de lo previsto", indican desde la consultora Opimas, según recoge Reuters. Asimismo, consideran que "Morgan Stanley, en cambio, tuvo unos resultados muy en línea con las expectativas".

Ambas entidades han cerrado una temporada mixta de resultados de la gran banca estadounidense. La semana pasada JPMorgan y Bank of America superaron las expectativas del mercado; mientras que Wells Fargo y Citi no alcanzaron las estimaciones.

China

Las caídas de este martes contrastaban con las subidas registradas en Wall Street durante las dos primeras semanas del año y que llevaron al S&P 500 y al Nasdaq a máximos del último mes.

Tras los fuertes descensos sufridos en 2022, el parqué neoyorquino ha tenido un comienzo positivo de año gracias a las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría comenzar a subir los tipos de interés a un menor ritmo que en el pasado debido a la moderación de la inflación.

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En Wall Street también se cotizaban los datos económicos de China. La expansión de la economía china en 2022 se ralentizó al 3% desde el 8,1% registrado en 2021 como consecuencia del impacto de las medidas implementadas durante el año para contener la Covid-19 y de la desaceleración global.

De este modo, el ritmo de crecimiento del PIB de China se situó en 2022 lejos del objetivo de Pekín de alrededor del 5,5%, representando la segunda tasa de expansión más débil desde 1976, solamente por detrás del crecimiento del 2,2% del año 2020.

A lo largo de esta semana se conocerán en Estados Unidos varios datos económicos, como las ventas minoristas, las ventas de viviendas existentes o las solicitudes de subsidios por desempleo. Asimismo, los inversores estarán atentos a los comentarios de algunos miembros de la Fed en busca de pistas sobre el próximo movimiento del banco central estadounidense.