Los bancos de inversión empiezan a hacer sus pronósticos de cara a 2023. Y uno de los primeros y más relevantes ha sido el de Credit Suisse. El banco suizo, que espera recesiones en la eurozona y el Reino Unido para el próximo año, ha dedicado un apartado a España. Proyecta que nuestro país terminará con una inflación media del 4,6%, desea que sea gobernado por el PP de Alberto Núñez Feijóo y contempla un Ibex 35 muy flojo.

España va por el buen camino, dentro del sendero de la recuperación económica postCovid y siendo uno de los países de mayor crecimiento del Viejo Continente. Pero Credit Suisse matiza que va algo más despacio de lo que debería. “El nivel del PIB real español sigue estando, aproximadamente, un 2% por debajo de su pico prepandémico, y ello a pesar de un crecimiento más vigoroso de lo esperado en los tres primeros trimestres de 2022”, contextualizan los analistas del banco helvético.

Así, Credit Suisse prevé un crecimiento positivo el próximo año (0,8%, frente al 4,6% con el que cerraría España este ejercicio), aunque “es poco probable que los niveles de producción se recuperen hasta su pico prepandémico antes de 2024”.

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Hay que tener en cuenta que, antes de la invasión rusa de Ucrania, este banco de inversión pronosticaba un avance del PIB español del 4% en 2022 y del 2,8% en 2023. Esto significa que España ha capeado la crisis con notable alto en el corto plazo, pero las dudas persisten en el medio plazo del próximo ejercicio.

Tras alcanzar la inflación este año un máximo interanual histórico del 10,7% en julio, Credit Suisse visualiza un incremento medio del IPC del 9% en 2022 y la mitad en 2023, del 4,6%. Como detalla, “el continuo crecimiento de los servicios y la debilidad de la moneda harán que la inflación subyacente descienda solo gradualmente, si bien a un ritmo más rápido que la media de la eurozona”.

Feijóo, el deseado

Pero el gran evento que tendrá lugar en 2023 serán las elecciones generales, que se celebrarán como todo parece indicar el domingo 10 de diciembre. Eso sí, previas elecciones autonómicas y municipales en mayo. Credit Suisse da por buenas las encuestas que apuntan que la actual coalición de centro-izquierda del PSOE y Unidas Podemos podría ser sustituida por un gobierno de centro-derecha en minoría del PP.

“Un gobierno de centro-derecha podría estar mejor posicionado para estabilizar las complicadas finanzas públicas de España, ya que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, actualmente suspendido, volverá a ser vinculante en 2024”, justifica el banco de inversión en lo que es un claro espaldarazo a Feijóo. Pero sin olvidar que la extrema derecha de Vox sigue reteniendo en torno al 15% de los posibles votos.

Mal Ibex, bien alternativos

La tercera pata del informe tiene que ver con los mercados financieros. Credit Suisse es consciente de que la bolsa española se ha beneficiado en 2022 de su perfil sectorial defensivo: las compañías petroleras y energéticas son las que más pesan en el Ibex 35, con un 27,33% de capitalización según BME, y el principal selectivo español solo pierde un 4,4% hasta la fecha.

Su rendimiento anual, aunque está en números rojos, es mejor que el de sus comparables más inmediatos. El EuroStoxx 50 retrocede un 9,2% en el año; el S&P 500 cae un 16,9%; el Nasdaq da un paso atrás del 29,8%, y el MSCI World pierde un 17,5%.

Pantallas de cotización con el Ibex 35 en la Bolsa de Madrid. Ana Bornay. EFE.

Pero el escenario para 2023 empeora. La renta variable española “podría estar más presionada debido a las débiles expectativas de crecimiento de los beneficios y a la incertidumbre política de cara a las elecciones generales”, según Credit Suisse. Además, “como se espera que el BCE continúe subiendo los tipos, esperamos que los mercados periféricos probablemente se vean más afectados que los mercados europeos centrales”.

Entonces, ¿por qué activos se decanta el banco suizo? Espera que los hedge funds generen rendimientos superiores a la media, y “2023 debería ser también un buen año vintage para el capital privado, así como para los fondos secundarios y la deuda privada”. Y aunque no confía demasiado en los valores del capital inmobiliario por la subida de los tipos de interés, hace una excepción con aquellos sectores con fuertes impulsores estructurales de la demanda, como la logística.

El mundo en 2023

En términos generales, Credit Suisse anticipa un crecimiento económico global para el próximo año de apenas el 1,6%. Aunque los bancos centrales probablemente frenarán o terminarán el endurecimiento de las políticas monetarias, sus expertos no esperan recortes de tipos en ninguna de las principales economías.

En este contexto, “es probable que la renta fija ofrezca oportunidades atractivas para los inversores, mientras que el rendimiento de la renta variable se mantendrá contenido, al menos en la primera mitad del año”, apostilla el grupo helvético.