El Banco de Inglaterra ha anunciado este lunes nuevas medidas para garantizar la estabilidad financiera en el Reino Unido, a las puertas de que termine la compra de deuda que anunció a finales de septiembre. El objetivo de estas adquisiciones era frenar la caída del precio de los bonos -y la subida de la rentabilidad-, así como cortar el desplome de la libra.

De esta forma, la institución británica ha explicado a través de un comunicado que introducirá más medidas para garantizar un "final ordenado" de su programa de compras el 14 de octubre. Entre ellas se incluye el aumento del tamaño de sus subastas diarias para permitir un margen de maniobra para las compras de gilts -como se conoce a los bonos británicos- antes de la fecha límite del viernes

El importe de cada operación se confirmará cada mañana, con un máximo de 10.000 millones de libras, unos 11.000 millones de dólares. A finales de septiembre, la institución adelantó que compraría temporalmente hasta 5.000 millones de libras al día de gilts con un vencimiento de al menos 20 años.

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Hasta ahora, el Banco de Inglaterra ha comprado mucho menos que el límite mínimo diario. Exactamente, ha llevado a cabo ocho subastas diarias, ofreciendo comprar hasta 40.000 millones de libras, y ha realizado alrededor de 5.000 millones de libras de compras de bonos.

"Como se ha establecido anteriormente, todas las compras se desharán de manera suave y ordenada una vez que se considere que los riesgos para el funcionamiento del mercado han disminuido", ha subrayado.

Liquidez

Por otro lado, el Banco de Inglaterra lanzará una Facilidad de Repo de Colateral Ampliado Temporal (TECRF), que permitirá a los bancos ayudar a aliviar las presiones de liquidez que enfrentan los fondos LDI (Liability Driven Investing) de sus clientes a través de operaciones de seguro de liquidez, que se extenderán más allá del final de esta semana.

Asimismo, la institución también estará preparada a través de sus operaciones regulares a largo plazo de cada martes para respaldar una mayor relajación de las presiones de liquidez que enfrentan los fondos LDI.

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De este modo, esta facilidad proporcionará liquidez adicional a los bancos contra garantías elegibles bajo el marco monetario de la libra esterlina (SMF), incluidos los gilts vinculados a índices, y respaldará así sus préstamos a contrapartes LDI.

Además, también estará disponible liquidez a través de la nueva facilidad permanente repo a corto plazo del Banco de Inglaterra que fue lanzada la semana pasada y que ofrece una cantidad ilimitada de reservas cada jueves.

El pasado 28 de septiembre, el Banco de Inglaterra se vio obligado a intervenir "para restaurar el funcionamiento del mercado de bonos del Gobierno a largo plazo y reducir los riesgos de contagio a las condiciones crediticias para los hogares y las empresas del Reino Unido".

Tras el comunicado de 'la vieja dama de Threadneedle Street', la rentabilidad del bono de Reino Unido a 10 años se incrementaba al 4,28%. La libra esterlina superaba el nivel de los 1,11 dólares.