El Ibex 35 no ha logrado cortar las caídas que arrastra de finales de la semana pasada. El índice nacional ha terminado el lunes con un descenso del 0,64% con el que se ha situado en los 8.284,8 puntos. Las malas perspectivas de China y la escalada de los precios de la energía han empeorado la percepción que los inversores tienen sobre la situación económica.

En algunos momentos de la mañana, el Ibex 35 ha llegado, incluso, a poner en peligro la cota de los 8.200 enteros. El mal comportamiento del selectivo de la Bolsa española ha estado propiciado por los descensos de prácticamente la mitad de los valores.

La mayor caída ha sido la de IAG, que ha restado un 3,72%. A continuación, ACS se ha dejado un 3,48%; mientras que la caída de BBVA ha alcanzado el 3,07%. Naturgy y Rovi han sido los compañías más alcistas del día al sumar un 2,06% en ambos casos.

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La caída de este lunes se suma a las registradas en las tres sesiones anteriores, enlazadas tras romper el pasado miércoles con once jornadas consecutivas en positivo. Fue su mayor racha alcista desde marzo de 2009.

Entre el lunes y el viernes pasado, el índice nacional se dejó un 0,74%, afectado por la publicación de datos macroeconómicos y las noticias procedentes de los bancos centrales.

China

Antes de la apertura de las bolsas europeas, el Banco Popular de China (BPC, el banco central chino) rebajó cinco y 15 puntos básicos dos de sus tasas de referencia. La decisión con las expectativas de analistas e inversores de que el BPC movería ficha ante los datos que evidencian una ralentización en la recuperación de la economía nacional.

Pendientes de que a lo largo de los próximos días se publiquen nuevos datos de actividad (PMI) de los sectores servicios y manufacturero, los principales índices del Viejo Continente también han cerrado la sesión en negativo.

De este modo, las pérdidas se han mantenido en Europa, después de que las bolsas de la región ya terminaran la semana pasada con caídas. Fráncfort se dejó un 1,82%; París, un 0,89%, y Milán, un 1,9%. Por el contrario, Londres subió un 0,66%.

Los principales índices de Wall Street también han detenido, al menos de momento, el rally veraniego. El S&P 500 y el Nasdaq pusieron fin a cuatro semanas seguidas de ganancias en las que habían recuperado parte del terreno perdido en la primera mitad del año.

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El parqué neoyorquino seguía sufriendo este lunes, con la posibilidad de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) mantenga el ritmo de subida de tipos. Los descensos del Nasdaq han llegado a superar el 2%.

En opinión de los analistas de Link Securities, estas caídas no "deben sorprender a nadie, dado el elevado nivel de sobrecompra alcanzado por muchos valores y por los principales índices tras las fuertes ganancias acumuladas y por el hecho de que el escenario macroeconómico y, por tanto, el empresarial, siguen sin estar nada claros".

Jackson Hole

Consideran que "la profundidad de los recortes va a depender en gran medida de la principal cita que tienen esta semana los inversores a partir del jueves: la celebración en Jackson Hole (Wyoming) del simposio anual que celebra la Reserva Federal de Kansas".

Está previsto que en el mismo intervengan muchos miembros de la Fed, entre ellos su presidente, Jerome Powell. Lo que digan estos funcionarios sobre la inflación, el mercado laboral, el crecimiento económico y sus intenciones en materia de política monetaria podrían determinar el futuro a corto plazo de los mercados financieros.

El petróleo Brent, de referencia en el Viejo Continente, ampliaba la caída al 1,02% en el cierre de las bolsas europeas y el precio descendía hasta los 95,78 dólares por barril.

El euro volvía a cotizar por debajo del dólar, al intercambiarse a 0,993 'billetes verdes'. A primera hora de la mañana, la moneda comunitaria ha perdido la paridad frente a la divisa estadounidense, algo que no ocurría desde mediados del pasado julio.

La rentabilidad del bono español a 10 años se elevaba al 2,48%; mientras la prima de riesgo española bajaba hasta los 115,5 puntos básicos.