Wall Street volvía a intentar el rebote coordinado de sus grandes índices, pero volvía a sumar otro cierre mixto. El Nasdaq retrocedía mientras los inversores se decantaban por valores cíclicos animados por los datos macroeconómicos publicados este miércoles y por los planes del presidente en funciones, Donald Trump, para reforzar el paquete de estímulos aprobado por el Congreso.

El principal motivo de optimismo lo traía el dato semanal de subsidios al desempleo, que caía hasta las 803.000 solicitudes, muy por debajo de las 885.000 peticiones que aguardaba el consenso de mercado. Una cifra que, sin embargo, ya habría supuesto cierta mejoría con respecto al dato de la semana anterior.

Con este escenario, el Dow Jones tomaba un débil impulso del 0,38% hasta los 30.129,8 puntos. Un testimonial 0,07% ganaba el S&P 500, que se quedaba en los 3.690 puntos, al filo de los 3.700 enteros. A contracorriente, como en las últimas sesiones pero esta vez para abajo, el Nasdaq se dejaba un 0,29% que lo apeaban hasta los 12.771,1 puntos.

Así abre Wall Street Eduardo Bolinches

El objetivo de Trump de aumentar el cheque de 900.000 millones de dólares aprobado por el Congreso de EEUU para ayudas a parados y empresas en dificultades financieras se convertía en motivo entre el entusiasmo por la posibilidad de ver reforzados estos subsidios y la cautela por la amenaza de nuevos retrasos para la liberación de los mismos.

Al alza de los índices de perfil más industrial contribuía también el incremento del 0,9% en el índice de pedidos de bienes duraderos, para el que se había vaticinado contracción. Lo mismo el hecho de que los gastos personales en noviembre solo hayan caído un 0,4% frente a unos ingresos que muestran un retroceso del 1,1% frente al mes anterior. Sin embargo, el dato clave de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan echaba un jarro de agua fría al marcar solo 80,7 puntos. Una cifra por encima de la publicada el mes pasado (76,9 puntos), pero por encima de lo estimado (81,3 puntos).

Coches eléctricos

En el ámbito corporativo, una de las protagonistas de la sesión era Nikola. La fabricante de coches eléctricos rival de Tesla se precipitaba un 10,7% después de haber reconocido la cancelación de un pedido de 2.500 camiones de basura que Republic Services (-0,2%) le había adjudicado para renovar su flota.

A pesar de este tropiezo, las acciones de Tesla apenas remontaban un 0,88%. Un porcentaje bajo pero suficiente para evitar un tercer cierre en rojo desde su incorporación al S&P 500. Sus títulos conseguían así retomar los 645 dólares por acción.

Medicina para el TDAH

Las acciones de Palantir Technologies sumaban un 2,3% después de haber anunciado la firma de un contrato de dos años con el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido.

Sin embargo, en el sector farmacéutico el protagonismo de la sesión se lo lleva Supernus Pharmaceuticals, que subía un 14,6% al cierre de Wall Street. Enérgica subida tras los buenos resultados conseguidos en un estudio de la cotizada sobre un fármaco candidato al tratamiento de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

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