Clavado, con el freno de mano puesto y sin saber hacia dónde tirar el Ibex 35 al tener una mezcla de rentabilidades en los principales valores del selectivo español que hace que esté todo el mundo espectante para ver cuál va a ser el siguiente movimiento del mercado. 

Por un lado, tenemos las subidas de los dos bancos que han comenzado muy fuerte. Inclusive el Banco Santander ha subido un 3% tras las fuertes correcciones de la sesión de ayer, pero luego tal y como se va desarrollando la jornada se ha ido deshinchando. 

De hecho, ha entrado en negativo a los 11 minutos de contratación y más o menos podemos decir lo mismo del BBVA, que con el varapalo sufrido ayer también está recuperando parte de las posiciones perdidas aunque de manera muy pobre puesto que tan solo está subiendo un 0,45%.

A pesar de ello, cuentan con un aliado especial. Las acciones de Inditex, con su segundo mayor peso en el selectivo español parece ser que se definen como la pluma que hace que la balanza del selectivo se decante de forma casi cansina entre el verde y el rojo al cual decida la cotizada textil. 

En el otro plato de la balanza, otros dos grandes pesos pesados. Telefónica que no logra salir a flote por encima de los 3 euros tras la paliza recibida en la sesión de ayer y las acciones de Iberdrola, tercer valor con mayor peso en el selectivo español, que también ayuda a mantener igualada la balanza para mantenerse muy neutral.

Solo pequeños movimientos en alguno de estos componentes está decantando al selectivo español entre el verde y el rojo en una sesión en la que aparentemente hay nulas ganas de reaccionar al alza y por lo tanto, de no mediar algún tipo de reacción más duradera que la comenzada en la sesión de ayer antes del cierre en Wall Street nos va a condenar a acabar viendo los 6.400 puntos al confirmarse un segundo cierre por debajo de los 6.900 puntos. 

 

Habrá que estar muy atentos a los mínimos de ayer, ya testeados e incluso perdidos tímidamente, pueden provocar en cualquier momento una nueva oleada de ventas que nos lleve de manera bastante rápida a los 6.400 puntos esta misma semana. De hecho, el Banco Santander comienza a presionar a la baja y eso implica que acabaremos viendo pronto esos 6.400 puntos. 

Allí nos esperan los mínimos del pasado mes de mayo que decidirán si vamos a visitar los mínimos de marzo o no. 

Naturalmente este hecho estará totalmente unido a la evolución de los mercados estadounidenses y de la segunda ola de contagios de la Covid-19 que estamos sufriendo. 

Por todo ello, no podemos olvidarnos que por muy baratas que nos parezcan la cotización de los precios de estas cinco acciones aún pueden estar más baratas en un futuro no muy lejano.