Es desde hace años una ley no escrita en las redes bancarias españolas. A pesar de que muchas gestoras de las grandes entidades han apostado por vender de forma directa productos de terceros, la realidad de las cifras evidencia que el modelo de arquitectura abierta es aún una utopía en el sector.

Según datos de Inverco, el porcentaje de instituciones de inversión colectiva (IIC, siglas que incluyen fondos y sicavs) de terceras gestoras apenas supone un 23% sobre el total del patrimonio gestionado por las firmas que operan en España. En concreto, 70.541 millones de euros, frente a los cerca de 314.000 millones de euros gestionados en total por la industria.

El peso de los fondos de otras gestoras sobre la oferta de una entidad se mantiene prácticamente invariable desde 2018, con las firmas siguiendo la estrategia de vender producto propio para que todas las comisiones se queden en las arcas de la 'casa', aunque eso signifique perjudicar al cliente a la hora de seleccionar entre toda la oferta de fondos del mercado. Es decir, se prima la venta de un fondo propio frente a lo que puede ser mejor para el cliente.

Gestoras nacionales

Esta tendencia se aprecia especialmente en las firmas nacionales, donde las gestoras de los grandes bancos se comen cerca del 80% del pastel patrimonial repartido también con gestoras independientes, aseguradoras y entidades extranjeras.

Si se analizan los datos de distribución de fondos y sicavs (solo nacionales), el patrimonio total ronda los 240.000 millones de euros. De esa cifra, y teniendo en cuenta los servicios tanto de comercialización, como de asesoramiento y la gestión discrecional de carteras, más de 238.000 millones pertenecen a productos de las propias entidades, frente a los apenas 1.385 millones de euros comercializados en fondos de terceras gestoras.

Las gestoras internacionales son mucho más abiertas en este sentido. Del total de patrimonio en IIC extranjeras, apenas 4.449 millones de euros responden a producto propio, frente a los casi 69.200 millones de euros que mantienen en productos de terceros.

Quizá esta diferencia es lo que ha provocado que el ritmo de crecimiento de las gestoras extranjeras sea mucho mayor en términos de patrimonio gestionado que el de las nacionales en los últimos años, con productos que ofrecen acceso a mercados alternativos a los que de forma tradicional suele ofrecer la banca nacional a sus clientes minoristas, con productos muy conservadores que apenas ofrecen rendimientos a largo plazo.

Gestión de carteras

La brecha entre ambos grupos, nacionales e internacionales, se ha ido estrechando a golpe de una oferta que, por patrimonio o por equipos, queda fuera del alcance de muchas firmas españolas.

Del mismo modo, los servicios de gestión de carteras y la apuesta por los llamados ‘fondos de fondos’ también han impulsado el patrimonio de las IIC extranjeras en los últimos años. Y dentro de esta expansión, se espera que los productos de terceros vayan ganando terreno, poco a poco, en los próximos años.  

En realidad, la banca nacional sí cuenta en su oferta con plataformas de arquitectura abierta en la que se ofrecen fondos de terceros... Y la normativa obliga a que para gozar de este distintivo al menos un 25% de la oferta se configure con este tipo de productos. Pero, tal y como explican desde una firma independiente, a la hora de la verdad, "cuando un minorista acude a la sucursal, la entidad le va a vender el fondo que toque esa semana en la red comercial".

Es cierto. Es complicado encontrar un banco que se salga de su mandato comercial para vender el mejor producto al cliente, si eso implica menores ingresos por comisiones. Sucede, sobre todo, con fondos de gestoras internacionales como Vanguard, que ofrecen productos de muy bajo coste prácticamente imposibles de encontrar en la banca tradicional española. 

El problema es que estas estrategias impiden al cliente bancario acceder a la mejor oferta del mercado. Por ejemplo, según datos de Morningstar, uno de los mejores fondos de los últimos años, con una rentabilidad anualizada de más del 22%, es el Fidelity Funds-Global Technology.

Según los registros de la CNMVexisten más de 140 entidades que comercializan el producto en España, entre ellas bancos como Santander, BBVA o CaixaBank. Sin embargo, será difícil que se lo ofrezcan al cliente minorista, que puede contratarlo de una forma más sencilla en plataformas como Allfunds o Selfbank by Singular Bank.

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