Tres años y medio. Es el tiempo que ha pasado desde que los británicos votaron ‘sí’ al Brexit. Este jueves, Reino Unido se enfrenta a unas nuevas Elecciones para decidir si el actual primer ministro, Boris Johnson, debe ser la figura que lidere el final de ese proceso frente al laborista Jeremy Corbyn, cuyas políticas económicas, con especial apego a las nacionalizaciones, no gustan en la City… ni en el resto de potencias mundiales. 

El “más vale malo conocido” se ha impuesto estas semanas en el sentimiento de los mercados financieros, con la libra subiendo con fuerza cada vez que un sondeo daba una rotunda victoria a Johnson. Desde que el pasado 24 de octubre se anunció la convocatoria electoral, la moneda británica ha subido un 2,5% frente al dólar, hasta las 1,3146 unidades. Pero cuidado. Los movimientos en el mercado de divisas se mueven al son que marcan las distintas predicciones y el último sondeo electoral, que apunta a un parlamento sin mayorías absolutas, ha alejado a la divisa de sus máximos de siete meses en 1,3215 libras por dólar.

La fragmentación es, precisamente, el resultado que más temen los grandes inversores. “Tradicionalmente, una mayoría de 25 escaños es bastante sólida pero esta vez es diferente y, cuanto menor sea la mayoría, mayor será el control del ERG -que agrupa al núcleo duro de los tories euroescépticos- sobre la agenda del Brexit y es probable que los mercados sufran más estrés”, explica Stephanie Kelly, economista política de Aberdeen Standard Investments.

EL MEJOR ESCENARIO

Todos coinciden en que "el mejor escenario posible es el de una clara victoria de los 'tories' que permita a Boris Johnson sacar adelante su plande retirada de la Unión Europea”, insiste Esty Dwek, director de estrategia de mercados  globales de Natixis IM. Respecto al Brexit, explica que “aunque el pacto ideado por Johnson no es tan suave como el original de Theresa May, sería mejor que reabrir de nuevo la posibilidad de cancelarlo en algún momento del año que viene”. 

Su opinión es compartida por las grandes firmas de inversión internacionales. La consigna es clara: el primer capítulo de la ‘Saga Brexit’ tiene que terminar para evitar otro punto muerto en el proceso de salida. No solo eso. Los analistas de la firma Nomura tienen claro que una firme victoria de Johnson impulsaría la inversión, el tipo de cambio de la libra esterlina y las perspectivas económicas del Reino Unido a corto plazo. 

La incertidumbre por el Brexit obligó al Banco de Inglaterra a rebajar sus expectativas de crecimiento hasta 2022. La institución espera que el país crezca un 1,2% en 2020, frente al 1,6% anterior, y un 1,8% en 2021, frente al 2,3% pronosticado hace tres meses. 

MENOS INCERTIDUMBRE

Respecto a las políticas económicas de los distintos bandos, Chris Iggo, de la gestora AXA IM, explica que los conservadores apuestan por estímulos fiscales, la reducción de impuestos y un rápido aumento del gasto del Servicio Nacional de Salud y las escuelas. Por otro lado, una victoria de los laboristas generaría una reacción en los mercados “más negativa”, ante la intención de “nacionalizar ciertas industrias y aumentar los préstamos y los impuestos”.

En el caso de que se cumpla una victoria contundente de Johnson, el experto considera que la libra puede seguir fortaleciéndose, “hasta el punto de que el rendimiento superior de los activos en libras esterlinas frente al euro podría ser uno de los principales temas de inversión de principios de 2020”. Nomura, por ejemplo, calcula que la libra podría subir cerca de un 4% el próximo año frente al dólar si se cumple este escenario, a pesar de la esperada tensión en las relaciones comerciales con la Unión Europea.

Miguel Ángel Ruiz, analista del bróker ActivTrades, coincide en que, a largo plazo, “las negociaciones entre ambas partes prometen ser tan difíciles como las del acuerdo de salida”. El experto cree incluso que la amenaza de no llegar a un acuerdo puede ser una estrategia del Reino Unido para obligar a la UE a hacer concesiones durante las negociaciones.  

Aun así, desde Natixis indican que lo importante es que los inversores empiecen a moverse sobre la confirmación si Reino Unido saldrá, y cuándo, de la UE tras 46 años de relación. “Desde un punto de vista empresarial es mucho más fácil invertir, crecer y contratar trabajadores si tienes una idea clara de cómo serán los próximos trimestres y durante mucho tiempo no hemos podido disfrutar de esta claridad en el país”, explican los expertos.

Esta mejora del sentimiento sería también buena para los mercados de renta variable. Los analistas de la gestora francesa Amundi insisten en que “un gobierno estable podría impulsar un nuevo re-rating del mercado británico, que actualmente cotiza con descuento en relación a los de la UE y los globales”.

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