Los bandazos de ida y vuelta y la búsqueda de posiciones defensivas abundan en los mercados en las últimas semanas. Un escenario en el que brilla una pareja cuyas gráficas no suelen ir de la mano. El oro y el bitcóin se han apuntado un acelerón a la par que, sin embargo, los analistas atribuyen a causas muy diferentes.

El único punto en común que los expertos encuentran para las recientes remontadas del oro y el bitcóin es el de partida: unos mercados enrarecidos por el miedo a que la guerra comercial termine dando la puntilla al debilitado clima económico global de forma que se precipite una recesión. Sin embargo, los motivos de fondo que han facilitado la entrada de dinero inversor en ambos activos parecen muy distintos.

El director de Degussa España, Tomás Epeldegui, considera que, “después de mucho tiempo de dudas, los nubarrones ya se empiezan a ver más cerca”. Un escenario que “ha acelerado la búsqueda de refugio inversor hacia el oro y activos tangibles como cuando en el juego de las sillas comienza a acelerar la música”. El experto señala que la reciente escalada de tensiones entre EEUU e Irán ha sido la gota que ha colmado un vaso ya rebosante por el tono de creciente cautela empleado por los bancos centrales.

"La 'libra' de Facebook deja muchas preguntas sin responder, pero el respaldo que ha recibido de grandes compañías deja claro su potencial"

Su giro ‘dovish’ no ha sido el único factor con el que estos últimos han devuelto brillo al oro. También sus compras. El Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) ha revelado que los bancos centrales compraron 51 toneladas netas del preciado metal solo en febrero, máximo mensual del último cuatrimestre, mientras que solo se desprendieron de 0,2 toneladas.

Para el director de inversiones de atl Capital, Ignacio Cantos, a los factores de fondo se le ha sumado uno más de carácter técnico: la superación de los 1.350 dólares por onza, una cota contra la que el metal llevaba chocando sin éxito en los dos últimos años. “Habrá que ver cuánto tarda en conseguirlo, pero con la ruptura de esta resistencia queda el camino despejado hasta los 1.900 dólares”, afirma el experto.

EL POWELL MÁS ‘DOVISH’

Detrás de los volúmenes de inversión que han hecho posible derribar este denso muro, Cantos ubica a la reciente depreciación del dólar en el mercado de divisas, donde ha perdido algo de fuerza precisamente a consecuencia de una previsible rebaja de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed).

Fue en septiembre de 2017 cuando el oro se enfrentó por primera vez sin éxito a la barrera de los 1.350 dólares. El pasado 20 de junio sí que hubo fuerza suficiente para batir una cota que no se alcanzaba desde que Reino Unido pilló de sorpresa a inversores y analistas con su decisión de abandonar la Unión Europea. Desde ahí, todo hacia arriba para alcanzar máximos de cotización desde marzo de 2013. El vicepresidente y director de inversiones de Value Tree, Lucas Monjardín, recuerda que la conquista de los 1.400 dólares supuso "muchas entradas automáticas de 'trading' que han venido alimentando su vertical y rápido ascenso".

Nitesh Shah, director de análisis de Wisdom Tree, considera que, con esta evolución y el panorama económico y geopolítico actual, el oro “todavía tiene cancha para subir sustancialmente”. Monjardín, considera que aunque "el oro puede haber emprendido un nuevo movimiento alcista de medio plazo", no descarta un giro a la baja más próximo en línea con lo que suele anticipar un escenario como el de las recientes subidas de "todas las mineras, incluso de las más endeudadas" y fuertes entradas de dinero en fondos cotizados, ETF de oro físico.

Aunque en un primer momento el acelerón de precios del bitcóin podía relacionarse con la búsqueda de refugio más allá de activos tradicionales, los expertos concluyen que más bien se trata de una búsqueda a la desesperada de rentabilidad. Un movimiento que han encabezado los inversores institucionales para aliviar en sus carteras el impacto de unos tipos al 0% que prometen seguir gozando de una larga vida.

EL PESO DE FACEBOOK (Y COMPAÑÍA)

Con todo ello, las 'criptos' han contado con un poderoso aliado en las últimas semanas: el hecho de que una gigante de la tecnología como Facebook haya dado el salto al mundo de las monedas digitales. Un fuerte espaldarazo para el conjunto de una industria que muchos informes preveían más agonizante de lo que está para estas fechas. El analista Alexander Ruchti, de Julius Baer, señala que, aunque quedan “muchas preguntas sin resolver” sobre lira, el hecho de que nazca con el respaldo de grandes firmas como Mastercard, Visa, Uber y Booking entre otras da idea de su “potencial” de expansión.

Para Ignacio Cantos, el lanzamiento de la nueva moneda digital de la presidida por Mark Zuckerberg también es protagonista de una subida que en las últimas jornadas ha empinado su pendiente. En lo que va de año, el bitcóin se ha revalorizado más de un 200% y solo desde que la compañía de redes sociales bautizó su ‘libra’ el avance de la criptodivisa por antonomasia es de un 50% frente al dólar: de 8.812 a más de 13.060 ‘billetes verdes’.

"Habrá que ver cuánto tarda en conseguirlo, pero el oro tiene el camino despejado hasta los 1.900 dólares por onza"

A pesar de lo abultado del avance, Epeldegui lo pone en entredicho. Con la vista puesta en la Cumbre del G20 que comienza este viernes y el pulso abierto entre Washington y Teherán advierte de que “veremos qué pasa en el momento en el que salte alguna chispa”. Y es que, si hay algo que caracterice la cotización del bitcóin, es la volatilidad.

Este es el punto hacia el que señala Javier Molina, portavoz de eToro para España, que remarca que en varias de las últimas sesiones se han apreciado saltos de precios superiores al 10%, lo que según él constituye una característica “típica” de los criptoactivos. Además, señala que las últimas escaladas han venido motivadas más por pequeños inversores que por carteras institucionales, que están “muy lejos de los niveles vistos en mayo”.

En cualquier caso, no parece ser fruto de una euforia desmedida solo entre los titulares de carteras de inversión más modestas, como apunta Clement Thibault, analista de Investing.com, al señalar que las búsquedas en Google sobre “cómo comprar bitcóin” tienen actualmente una fuerza relativa de solo 5 puntos, ocho veces menos que en la fuerte revalorización que la moneda vivió en 2017. Pero recuerda que, a pesar de la notable diferencia, “dada la historia de volatilidad, aún podría esperar otra montaña rusa, hay que estar listos para otro violento viaje arriba y abajo”.

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