Las bolsas arrancan con ánimos renovados después del cambio de opinión de Donald Trump para no imponer aranceles a México. La decisión supone un alivio para las empresas españolas con mayor exposición al país azteca. Entre ellas destaca BBVA, que reaccionó con fuertes caídas el pasado 31 de mayo al anuncio del presidente estadounidense. Las acciones del banco arrancan la jornada con un avance del 2% y recuperan el umbral de los 5 euros, en un Ibex 35 que se revaloriza medio punto porcentual.

Cie Automotive, otra de las compañías españolas más expuestas a México, amanece con un repunte en el parqué del 2,2%, recuperando los 23 euros por título.

Por otro lado, las acciones de Mediaset España, que el pasado viernes fueron suspendidas de negociación cuando se disparaban casi un 9%, regresaban hoy a la cotización con una caída de un 4,2% hasta marcar 6,62 euros. El pasado viernes, tras el cierre de los mercados, Mediaset SPA y su filial española anunciaron un acuerdo para fusionarse y crear una nueva sociedad matriz que tendrá su sede en Países Bajos, aunque mantendrá la cotización en las Bolsas de Madrid y Milán.

La transacción propuesta se realizará a través de una fusión transfronteriza en Mediaset Investment, una filial de la firma italiana que ya está radicada en Holanda. A la nueva compañía le será conferida también la participación del 9,6% de ProSiebenSat1 adquirida recientemente por Mediaset SPA. Tras la operación, Mediaset Investment cambiará su denominación hacia MFE-MediaForEurope.

Tras la transacción, MFE planea distribuir 100 millones de euros como dividendo, así como acometer un plan de recompra de acciones de hasta 280 millones de euros, a un precio máximo de 3,4 euros por título.

Los inversores también están hoy pendientes de Sacyr, después de que el diario El Confidencial haya asegurado que la compañía busca fórmulas alternativas para abordar nuevos proyectos para su filial de concesiones y que pasa por aliarse con varios inversores institucionales para lanzar su propio fondo de infraestructuras, que podría alcanzar un volumen de hasta 2.000 millones de euros. La cifra estaría condicionada tanto al apetito de los potenciales inversores, como a los proyectos que terminen saliendo al mercado.