El empeño de inversores y analistas por predecir los movimientos del mercado ha dado lugar a indicadores de lo más variopinto. Uno de ellos vincula la evolución de Wall Street con la procedencia del ganador de la Super Bowl, el partido rey del fútbol americano que cada año sienta delante del televisor a unos 120 millones de espectadores.
La teoría del Predictor de la Super Bowl dice que si el equipo ganador del trofeo forma parte de la Conferencia Americana de Fútbol (AFC), los índices de referencia de Wall Street tienen más probabilidades de cerrar en rojo. Si el ganador del máximo trofeo del fútbol americano es miembro de la Conferencia Nacional (NFC), se multiplican por las probabilidades de que el año termine en verde para la Bolsa de Nueva York.
Este año, los que apuestan por la subida del Dow Jones deberían apoyar la victoria del escuadrón de Los Ángeles Rams, mientras que los que están cortos en el parqué neoyorquino deberían sumarse a la hinchada de los New England Patriots. Los ‘carneros’ son actualmente parte de la Conferencia Nacional, mientras que los ‘patriotas’ forman parte de la Conferencia Americana.
El Predictor de la Super Bowl vio la luz en el año 1978, fruto de una investigación de un periodista de ‘The New York Times’ y del posterior desarrollo de dos analistas de las casas Monday Morning Market Memo y Stovall Twenty First Advisors. Como casi todos los indicadores y leyes para adivinar el futuro, no siempre se cumple lo que postula… pero los cambios de Conferencia de los equipos de fútbol americano tampoco ponen fáciles las cosas.
La edición del año pasado la ganaron los Philadelphia Eagles, de la Conferencia Nacional y, sin embargo, los índices de referencia de la Bolsa de Nueva York se apuntaron uno de sus peores registros históricos recientes. El Dow Jones echó el cierre con una caída del 5,6%, su mayor retroceso desde 2008. El tecnológico Nasdaq cedió casi un 4% y el S&P 500 cedió más de un 6%.
Las casas de apuestas dan a los ‘patriotas’ una ligera ventaja como favoritos para el encuentro que tendrá lugar en la madrugada europea de este domingo al lunes. Si estas quinielas están en lo cierto, las cosas pintan rojas para Wall Street si en este 2019 el Predictor de la Super Bowl funciona como se espera de él.
En el elenco de estadísticas para vaticinar la evolución de los mercados, esta de la competición reina del fútbol americano no es la más estrafalaria del grupo. Las hay que justifican la evolución de las bolsas con parámetros tan variopintos como las ventas de calzoncillos, los tesoros encontrados en las costas de Inglaterra y Gales, la producción de mantequilla en Bangladés y el número de picaduras de mosquito o de accidentes de bicicleta.