No hay precedentes. Ninguno. El Ibex 35 nunca ha vivido un diciembre tan bueno como el que necesita en 2018 para neutralizar las pérdidas acumuladas en los 11 primeros meses del ejercicio.

A falta del último mes del año, el Ibex acumula un descenso del 9,6% y se mueve más cerca del 9.000 que del 10.000, puesto que despidió noviembre en los 9.077,2 puntos. Para terminar por encima de los 10.043,9 puntos a los que acabó 2017, debe anotarse una subida del 10,7%. O lo que es lo mismo, superior a la cosechadas en sus mejores diciembres, como el de 1996, cuando sumó un 10,4%, o el de 1993, cuando se revalorizó un 10,2%. Otro dato: el precedente mensual más próximo de una escalada de semejante magnitud data de septiembre de 2013, cuando sumó un 10,8%.

Es decir, por poder, la remontada es posible. Pero lo cierto es que el índice español, si bien en noviembre ha remontado un 2%, no transmite tanta energía para firmar un rebote así. En lo que va de año, su mejor mes fue el primero, puesto que arrancó enero con fuerza y se anotó un 4%. Ahora necesitaría más del doble de ese impulso, y la sensación es que difícilmente encontrará catalizadores para tal proeza.

DE INDITEX A DRAGHI¿ PASANDO POR EL BREXIT

Entre los aliados del índice pueden estar los bancos centrales, sobre todo si confirman que en el desaliñado contexto actual, con dudas sobre la evolución del crecimiento en los próximos meses, moderarán aún más la normalización monetaria y la  retirada de liquidez. Eso sí, en el caso del Ibex, en el que la banca es el sector con más peso, más retrasos en la subida de los tipos de interés podrían restar argumentos para la reacción de los bancos. El Banco Central Europeo (BCE) celebrará su reunión el 13 de diciembre y la Reserva Federal (Fed) estadounidense, los días 18 y 19 de diciembre.

Otra cita relevante será la que el mercado tiene con Inditex. La compañía presidida por Pablo Isla presentará las cuentas del tercer trimestre el 12 de diciembre. Tras remontar un 9% en noviembre, la textil aún tiene la oportunidad de cerrar el ejercicio en positivo, aunque sus acciones aún acumulan un descenso del 7% en 2018.

La evolución de las negociaciones entre Italia y la Comisión Europea a propósito del presupuesto italiano para el próximo año también será relevante para los inversores. En las últimas sesiones se ha extendido la sensación de que Roma y Bruselas acabarán llegando a un acuerdo, y si queda confirmada en las próximas semanas aliviaría a unos mercados que están preocupados por la situación financiera italiana y por el contagio que una crisis en la tercera economía de la Eurozona podría provocar en el conjunto de la región.

Aunque, posiblemente, la cita más relevante de diciembre tendrá como protagonista al Brexit. Después de que Europa, con los 27 países de la UE, hayan dado su visto bueno al acuerdo alcanzado el mes pasado entre ambas partes, ahora queda el principal escollo, que no es otro que la votación de ese acuerdo en el Parlamento británico. La primera ministra británica, Theresa May -en la foto-, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya han advertido de que el acuerdo alcanzado es ¿el mejor posible y el único posible¿.

Es decir, si el Parlamento vota en contra, todo lo que quedará será un Brexit duro y desordenado cuando se llegue a la fecha marcada para el `divorcio¿, el 29 de marzo de 2019. La votación está prevista para el 11 de diciembre.