La búsqueda de oportunidades de inversión en las aplicaciones más disruptivas de la tecnología ha condenado al olvido a muchas compañías `de toda la vida¿. Un escenario en el que los analistas de JP Morgan consideran oportuno salir a la búsqueda de gangas y, de paso, cubrirse ante eventuales correcciones de las cotizadas más jóvenes.

Este es el punto de partida por el que justifican que hasta la fecha han ido mejor las cosas para los valores y estrategias de inversión de carácter `growth¿ que para los de perfil `value¿, la corriente más seguida por los gestores estrella españoles. Aunque los analistas del banco estadounidense consideran que los precios de las cotizadas que responden al primero de estos perfiles ¿todavía no parecen excesivamente elevados¿, se dan los primeros síntomas de un cambio de tornas.

Su discurso de regreso a las viejas gigantes de las bolsas se fundamenta en que el ¿recelo creciente¿ hacia ellas procede de la posibilidad de que se vean ¿perturbadas por las nuevas tecnologías¿. Y aunque los de JP Morgan consideran que ¿esos riesgos son reales¿, creen que un pesimismo ¿tan acentuado¿ como el que se deduce de la cotización de algunas compañías frente a sus fundamentales ¿puede crear algunas oportunidades interesantes¿.

El director global de renta variable de la firma, Paul Quinsee, añade en un reciente análisis que, además, otro factor recomienda la prudencia con los nuevos gigantes tecnológicos. ¿Como los inversores confían cada vez más en los líderes actuales del mercado, tienen más probabilidades de decepcionar¿, advierte. En esta línea de discurso cabría enmarcar el brusco descalabro que sufrieron los pesos pesados del Nasdaq después de que vieran la luz sus primeras cuentas semestrales. Una situación que solo se enmendó con el balance de mitad de año de Apple, que a la postre la ha coronado como la primera cotizada en superar el billón en valoración bursátil.

Las preferencias de Quinsee también hablan de este regreso a lo tradicional. Mientras que el banco de inversión ha revisado al alza sus estimaciones para los mercados desarrollados para este año y el próximo 2019, considera que la voz cantante la pondrán las energéticas, un sector donde los fánaticos de los nuevos gigantes de bolsa bien podrían defender que la tecnología más puntera tiene múltiples aplicaciones y que está atravesando una decisiva transformación hacia modelos más sostenibles en muchos lugares del mundo.

Entre los argumentos para justificar su caza de gangas entre los valores de siempre, con un crecimiento menos explosivo pero más consolidado, los expertos de JP Morgan advierten de que ¿los diferenciales de precio entre los valores baratos y los caros se han ampliado a niveles que, cuando van acompañados de signos de tensión en el mercado, históricamente vienen seguidos por periodos en los que las acciones `value¿ presentan una fuerte rentabilidad extra¿.