El foco de interés de la semana, el mes y prácticamente el verano tiene nombre de un pequeño pueblo de Wyoming: Jackson Hole. Los principales banqueros centrales del mundo vuelven a darse cita allí, pero los analistas consideran que esta vez es poco lo que el mercado puede esperar del encuentro de altos vuelos.

La especulación en torno a los mensajes que podrían llegar desde Jackson Hole en los próximos días ha ido menguando conforme se ha aproximado la fecha en el calendario. Desde posiciones que optaban por el descubrimiento de una primera hoja de ruta para reducir estímulos en la Eurozona y balance en EEUU, a prácticamente no esperar más que un mensaje continuista, apaciguador y poco definitorio.

Unos de los que han rebajado perspectivas en torno al encuentro veraniego han sido los analistas de Renta 4, que consideran que incluso a pesar de la cita esta seguirá siendo ¿una semana de escaso volumen, como suele ser habitual en el mes de agosto¿. En este sentido, dan la razón a las fuentes que apuntan que ¿Draghi no va a cambiar el sesgo de su política monetaria en la reunión¿. En su lugar, recomiendan prestar atención a los comentarios que pueda hacer en cuanto a la apreciación del euro en el mercado de divisas, según señala el más reciente boletín semanal del banco de inversión español.

Desde el suizo Julius Baer, el economista David A. Meier considera que los reunidos en el pequeño pueblo serrano se cuidarán de practicar cualquier tono contundente para ¿evitar cualquier reacción¿, especialmente de una virulencia similar a la que provocaron las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE) en el recordado simposio de la localidad portuguesa de Sintra, hace ya dos meses. En su opinión, Jackson Hole ¿podría traer justo los resultados contrarios¿ a los de entonces, con lo que Draghi podría optar por ¿incidir en la flexibilidad en planear la inversión de su política¿.

El más tajante al respecto es Thomas Mayer, analista y fundador del Instituto de Investigación de la firma luxemburguesa Flossbach von Storch. A la pregunta de qué se debe esperar de los encuentros de los próximos días, considera que poco más que el posible ¿diseño¿ de la hoja de ruta a seguir sin entrar en confrontación a ambas orillas del Atlántico, lo que ¿ahogaría¿ las expectativas que se han suscitado en el mercado. Tanto es así que concluye que la cita de este año no es más que ¿una excusa de los banqueros centrales para relajarse con todo lo que ofrecen las instalaciones [puesto que] el coste no es un problema mientras la impresora de dinero siga funcionando¿.

Mientras tanto, los expertos de Deutsche Bank coinciden en que Jackson Hole no será una cita de grandes anuncios y que será más bien de análisis. Así, consideran que en atención a los usos históricos de la Fed, más algunos datos macro claves como el desempleo y la brecha entre inflación y condiciones financieras, no habrá subida de tipos en la mayor economía del mundo hasta el próximo mes de diciembre, momento en el que estiman que la probabilidad de alzas de 25 puntos básicos asciende ahora al 60%.

La opinión de Manuel Ortiz-Olave, jefe de analistas de Monex Europe  para España, es que "Draghi se mantendrá al margen de dar novedades sobre política monetaria, pero continuará con el proceso gradual de cambio de tono del ¿forward guidance¿, por el cual el BCE reconocerá la mejora económica y la independización del crecimiento de la estrategia actual de política monetaria, al mismo tiempo que reiterará la necesidad de la política monetaria expansiva para retornar al objetivo de inflación".

La reunión pinta, pues, más aburrida que en otras ocasiones. Por si fuera poco, desde Bankinter se recuerda que desde 1982 hasta hoy la representación de los banqueros de Wall Street ha bajado desde el 27% hasta el 3%. En este sentido, Jackson Hole no es un encuentro solo de banqueros centrales, sino que también tienen cabida académicos, ministros de finanzas e incluso algunos directivos y empresarios de compañías privadas.

Los responsables de la cita, cuyo nombre oficial es The Federal Reserve Bank of Kansas City¿s Economic Symposium, son los miembros de gobierno de la Fed de Kansas. Su ascenso en popularidad, atribuido también a la escasez de citas económicas de calado del verano, ha hecho que solo se pueda asistir con invitación emitida por el referido organismo promotor, cuya actual gobernadora Esther George ¿tiene fama de dura¿, señalan los analistas de la entidad española.