Iba camino de convertirse en un año récord pero sólo han hecho falta 40 días para hacer saltar las expectativas por los aires. Nombres como Coca-Cola European Partners, Telepizza, Unicaja, BMN, Criteria y Cortefiel, entre otros, han planeado salir a bolsa en 2016. Iba a ser un ejercicio clave para el parqué madrileño, que dejaría atrás (y bastante lejos) los 9.000 millones de euros que se captaron con las colocaciones realizadas en 2015. Sin embargo, mucho tienen que cambiar las cosas para que lo consiga.

“Las previsiones eran muy buenas pero, ante la situación actual, ya no lo son”, reconocen fuente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), la sociedad que agrupa a las cuatro bolsas españolas.

La primera en descartar su colocación entre particulares fue Volotea, la aerolínea de bajo coste. A finales de enero la aplazó ‘sine die’ pese a que ya había iniciado los trámites. “La ventana de dar el salto en febrero y marzo ya se ha cerrado”, indican desde BME. Habrá que esperar a primavera, cuando esa ventana vuelva a abrirse, para ver si la volatilidad de los mercados permite retomar alguno de esos planes, hasta una veintena.

Entre las que tienen más papeletas de quedar en suspenso, las empresas controladas por el capital riesgo. Entre ellas destacan tres nombres: Telepizza, Cortefiel y Parques Reunidos. Las tres están en manos de firmas de inversión que confiaban en encontrar este año el momento adecuado para recolocarlas en bolsa, confiando en el tirón de la recuperación del consumo en sus respectivos negocios. “Si puede, el capital riesgo aguantará con ellas en cartera”, indican las citadas fuentes. Esperar hasta que pase el terremoto.

Operadores de la Bolsa de Nueva York. Brendan McDermid Reuters

La que sí seguirá adelante es Coca-Cola European Partners. La embotelladora que agrupará los negocios de embotellado del refresco en media europa (Reino Unido, Países Bajos, Francia, Escandinavia, Alemania, Austria, Portugal y España) adelantó hace meses su intención de lanzarse al parqué en la primera mitad de 2016. Lo hará valorada entre 20.000 y 21.000 millones de euros y en varios mercados al mismo tiempo: en las cuatro españolas, en Nueva York y en Amsterdam.

El caso de Coca-Cola European Partners es diferente porque no busca atraer a nuevos inversores, sino que se trata de una fusión que conllevará una ampliación de capital y el repartos de esos títulos entre los accionistas de los distintos negocios de la embotelladora.

¿Sin nuevos bancos en el parqué?

No ocurrirá lo mismo con los bancos que buscaban captar este año nuevos accionistas. La situación actual y la desconfianza en algunas entidades, con el Deutsche Bank a la cabeza, pospondrá, previsiblemente, las colocaciones de Unicaja, Ibercaja, BMN o, incluso, de Criteria, la sociedad que agrupa las participaciones industriales de CaixaBank.

Ante la montaña rusa que viven los mercados en las últimas semanas, lo más factible es que no den ningún paso hasta bien entrado 2016. Incluso, ir más lejos y aguantar hasta 2017.

Cada una de las entidades financieras ve la bolsa como alternativa de futuro, pero por motivos diferentes. Unicaja, por ejemplo, se comprometió a dar este paso para ofrecer una alternativa de liquidez a los bonos contingentes convertibles, los denominados CoCos. En otros casos, como Ibercaja, saldrán al mercado porque las fundaciones que controlan más de un 50% de una entidad, si no rebajan su participación, tienen que constituir fondos de reserva adicionales para hacer frente a posibles crisis, según marca la Ley de Cajas.

Y llegó Telefónica

Quien parece nadar a contracorriente, a menos a priori, es Telefónica. Este jueves reconoció que estudia realizar una oferta pública de venta (OPV) de Telxius, su negocio de infraestructuras que agrupa tanto sus torres de telecomunicaciones como la red de cable de fibra submarino. Su valoración, según las estimaciones iniciales, podría llegar a estar entre los 6.000 y los 10.000 millones, según calculan fuentes del mercado. “Pero es complicado, porque depende mucho de los activos que coloquen en la nueva compañía”.

Bolsa de Madrid. Chema Moya Efe

Se trata de una alternativa sobre la mesa, pero que aún no es segura. “La colocación en bolsa del negocio de Telefónica es una forma de aflorar el valor de una parte del negocio que, ahora, nadie está valorando”, asegura Javier Mielgo, analista de Mirabaud. “Es una opción que llevará tiempo porque, societariamente, no es una una operación sencilla. Tienen que aislar cada uno de los activos que ahora tiene repartidos en distintas sociedades”.

“Lo que está haciendo Telefónica es consecuente con lo que ocurre en el sector en otros países”, indican fuentes del sector. “En EEUU, el 35% de las redes han sido externalizadas o segregadas por parte de los operadores. En Europa, este porcentaje ha caído al 10%. Lo que está haciendo Telefónica se puede comparar, perfectamente, a lo que ha hecho Telecom Italia con Inwit. Primero colocó un 40% en bolsa y ahora ha decidido desprenderse de otro 40% para convertir la empresa en un operador neutro. Como supera el límite de OPA tiene que buscar un comprador que se haga con esa participación”.

Este movimiento seguirá la estela de Cellnex, la filial de infraestructuras de telecomunicaciones que Abertis colocó en Bolsa el pasado año. “Cellnex lo ha hecho muy bien, es un antecedente positivo pero diferente. Sus infraestructuras son neutras pero las de Telefónica, no”, indica Mielgo. Otra ‘teleco’ que ‘coquetea’ con el mercado es la filial española de Orange, pero tendrá que esperar a que escampe.

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