Días incómodos los que está pasando Manu Carreño. El periodista deportivo narrará este domingo en Mediaset la final de la Eurocopa. Mientras, en Madrid se debate cuál será su futuro en la Cadena Ser la próxima temporada. Máxime después de que El Larguero, el programa que dirige y presenta, haya registrado mínimos de audiencia desde su llegada allá por 2016. 

El dato del Estudio General de Medios (EGM) conocido esta semana refleja que el programa obtuvo 671.000 oyentes, lo que supone una caída del 10% respecto a la anterior oleada. Si se compara con el mismo ejercicio de 2019 (en 2020 no hubo medición por la Covid-19), la pérdida es aún mayor. Se dejaron 153.000 oyentes por el camino, lo que equivale a un descenso del 19%. 

Los datos están ahí, y la trayectoria de El Larguero es descendente, lo que ha hecho que en los despachos de Gran Vía 32 ya piensen qué hacer con Carreño. El presentador tiene contrato que renueva anualmente y, en estos momentos, hay más voces en la emisora que se inclinan por su salida que por mantenerlo en antena. 

Existe preocupación porque la Ser lidera todas las franjas horarias menos la deportiva, y se considera necesario dar un giro de timón a la parrilla nocturna. ¿En qué sentido? Ahí está el debate que existe entre el equipo directivo que comanda Montserrat Domínguez como flamante directora de contenidos de la Ser

Traer en estos momentos un fichaje externo a la emisora resultaría muy costoso, y en un momento de estrechez económica como el que se vive tras la Covid-19, parece improbable que eso vaya a ocurrir. Por tanto, el movimiento más probable sería apostar por alguien de la ‘cantera’ de la Ser que haga un programa disruptivo que deje atrás el estilo ‘De la Morena’ que Carreño mantiene todavía. 

La clave ahora mismo es encontrar la voz que quiera ponerse al frente de una nave que lleva varios ejercicios de caída. Pero, sobre todo, que sea capaz de plantar cara al equipo de deportes de la Cope que en estos momentos lidera la franja nocturna. El Partidazo, que dirige Juanma Castaño, ahora mismo ostenta una posición de dominio con 825.000 fieles, lo que supone un incremento del 10% respecto a la ola anterior, y del 21% comparado con el ejercicio 2019. 

A nadie en los pasillos de la Ser se le escapa que la opción que se ve con buenos ojos sería ‘pescar’ a Juanma Castaño, pero sus emolumentos y el ‘blindaje’ al que la Cope somete a sus estrellas deportivas lo hacen imposible. Así que con esta opción olvidada habrá que ver la decisión final que se adopta por parte de Domínguez y su equipo. 

Las negociaciones entre Carreño y la Ser para su renovación se retomarán la próxima semana, una vez que termine su trabajo en la Eurocopa. ¿Qué ocurrirá? Lo veremos en los próximos días, pero si -finalmente- el locutor se mantiene al frente de El Larguero tendrán que cambiar muchas cosas durante el próximo curso. 

Habrá que estar pendientes también de la decisión que pueda tomar el propio Carreño. Es de sobra conocido que lleva tiempo lamentándose por el excesivo tiempo que le quita participar en la televisión -donde presentó Deportes Cuatro- y El Larguero en la radio. Así que no sería descartable que el locutor optara por centrarse en la televisión donde tampoco pasa por su mejor momento. 

Es cierto que Carreño es uno de los ‘hijos pródigos’ de Paolo Vasile, el CEO de Mediaset. Pero también es verdad que las audiencias son las que mandan y, en estos momentos, el programa deportivo tampoco pasa por su mejor momento. Sin embargo, no parece que ahora mismo corra peligro de desaparecer de la parrilla de programación. 

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