El pasado miércoles se produjo una de esas paradojas que dibujan el abismo entre lo que piensan los políticos y lo que demanda la calle. Mientras el presidente de Gobierno Pedro Sánchez era entrevistado en Telecinco por Pedro Piqueras, las redes sociales convertían en trending topic a Vicente Vallés, el rival directo del presentador de Mediaset.

De esta manera, mientras el secretario general del PSOE tiraba balones fuera, repetía frases enlatadas ante un cuestionario a medida formulado por Piqueras, cientos de mensajes pedían a gritos una entrevista de Sánchez con Vicente Vallés en las cámaras de Antena 3.  

El razonamiento es lógico y evidente. ¿Por qué Sánchez no se somete a un interrogatorio de Vallés? Y la respuesta sigue siendo la misma que lleva formulando este medio desde hace varias semanas: el presentador y periodista de Atresmedia es uno de los profesionales vetados por Moncloa.

Un veto que lejos de levantarse, va a más y que incluye cualquier contacto del presidente y su equipo con Vallés. Una estrategia que también pasa por 'reforzar' a la competencia, en este caso concediendo dádivas informativas en forma de entrevistas a Mediaset, pero también TVE y a sus equipos informativos. Medios más amables con el presidente.

¿El delito de Vallés? Criticar con argumentos las políticas del Gobierno de coalición y dejar al descubierto -un día sí y el otro también- las inconsistencias y contradicciones de su gestión en temas capitales como la pandemia, la economía o la política social.

Críticas al Gobierno

Vallés se ha convertido en el verdadero azote televisivo a Pedro Sánchez, en un personaje molesto y al que se le han cerrado todas las puertas de Palacio. Incluso desde el equipo de Pedro Sánchez se ha barajado -y si sigue pensando- buscar fórmulas para que baje el nivel de críticas, aunque todavía no se da ningún paso formal en este sentido.

La obsesión de Moncloa es la televisión. El presidente y su equipo están totalmente convencidos de que la mejor manera de que su mensaje llegue a la población es la caja tonta. De ahí su afán por aparecer durante la pandemia todos los domingos en las televisiones de los españoles y su esfuerzo por salir en el prime time, el horario de máxima audiencia.

Sin televisión no hay Gobierno. La máxima es clara y en ella no encaja el crítico Vicente Vallés. El presentador lleva toda la pandemia criticando duramente al Gobierno, a Sánchez, a sus ministros y a Podemos. Nadie se ha salvado de sus editoriales en los que ha desnudado la estrategia gubernamental.

Con la RTVE de Rosa María Mateo y Enric Hernández totalmente controlada, la Mediaset de Juan Pedro Valentín y Pedro Piqueras que no entra en la guerra política y la Sexta de Antonio García Ferreras que está completamente escorada a la izquierda, el telediario de Vicente Vallés, en el prime time de Antena 3, se ha convertido en el enemigo a batir.

Es por ello por lo que no extraña que el presidente haya concedido sus tres grandes entrevistas a TVE y a Telecinco durante el último año. El pasado 20 de enero se sometió a las preguntas de Ana Blanco y Carlos Franganillo en un especial del Telediario de TVE. Era el estreno de su cargo nada más haber ganado las elecciones.

Entrevistas de Sánchez

El 7 de septiembre inauguró el curso con La Hora de La 1 y el estreno del nuevo magacín matinal a cargo de la expresentadora del tiempo, Mónica López. Y la última charla en televisión hasta el momento la ha concedido a Telecinco y Pedro Piqueras el pasado 9 de diciembre.

Unos encuentros que se han caracterizado por ser entrevistas amables y 'cómodas' de las que Sánchez ha salido indemne y reforzado, transmitiendo su mensaje y escapando de los temas más complejos.

"En Navidades regalémonos seguridad". "Pasaré la Navidad con mi mujer, mis hijas, sus padres y mi suegro". "Estoy dispuesto a ponerme la vacuna" o "Es cierto que Franco salió del Valle, pero en algunos perdura", fueron algunos de los 'titulares' que dejó Sánchez en la entrevista con Piqueras.

Un trato que contrasta con la versión más mordaz de Vicente Vallés. "Moncloa lanzó el eslogan Salimos más fuertes, pero ese optimismo chocó bruscamente contra la realidad de este verano en el que ha vuelto a aumentar la incidencia del virus... De hecho, no hemos salido todavía".

Mordaz, irónico, acertado. Un Vicente Vallés en estado puro volvió de sus vacaciones y puso las cosas en su sitio allá por septiembre y ha seguido todo el curso en esta línea. Con éstas declaraciones no sorprende -o sí- que Pedro Sánchez no le conceda ninguna entrevista.

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