¿Va en serio la propuesta de Blas Herrero para comprar los medios de prensa y radio del todopoderoso grupo Prisa? Es la pregunta que ha planeado por todos los despachos de directivos de empresas y medios de España. Y la respuesta es simple: sí. Otra cosa es que sea aceptada por los principales accionistas de la compañía. Y para ello falta mucho camino por recorrer.

De momento, ha logrado que Prisa convoque un Consejo de Administración extraordinario para conocer más detalles de la propuesta. Incluso algunas fuentes consultadas creen que esta reunión se celebrará expresamente para rechazar la oferta formalmente y poner coto a las especulaciones.

Por otro lado, otras facciones del Consejo de Administración creen que hay que tomar la oferta con prudencia, entre otras cosas porque el proyecto trasladado por Blas Herrero y sus socios a Prisa no tiene el suficiente detalle para tomar una decisión de calado. En esta línea, nadie descarta que el viernes se produzca nuevamente una división en el seno de un consejo históricamente dividido.

No obstante, e independientemente de la decisión del consejo -si se rechaza la propuesta, Herrero volvería a intentarlo con otros mecanismos- fuentes cercanas al proceso coinciden en que el asturiano deberá intentar convencer también al equipo del presidente de Gobierno Pedro Sánchez. Es decir,  a su núcleo duro en la Moncloa, entre los que se encuentra su jefe de gabinete Iván Redondo.

Para nadie es un misterio que el grupo Prisa y en especial El País y La Ser son considerados activos estratégicos para el Ejecutivo y que cualquier cambio de manos debe ser tutelado por el búnker de Moncloa. En este sentido, las fuentes consultadas por este diario indican que el movimiento no es visto con buenos ojos, en especial porque no les fue comunicado y se enteraron por la prensa.

Socios mayoritarios

Blas Herrero tiene buena relación con el PSOE histórico y con algunas personas cercanas a Pedro Sánchez, pero carece de contactos con su equipo de gestión, lo que haría pensar a priori que no tendría el plácet de Moncloa.

Sin embargo, todo puede pasar y la decisión final también tendrá que ver con el detalle del proyecto, los socios que acompañan a Herrero y el apoyo que tenga entre los actuales accionistas, en especial el mayoritario Amber Capital -con muy buenas relaciones con Sánchez- y Telefónica y Santander, otras dos compañías con buena interlocución en el Ejecutivo.

La impresión inicial de estas tres compañías es ambigua. De hecho, ninguna quiere pronunciarse siquiera extraoficialmente al respecto. Se ha publicado que la oferta de Blas Herrero sería vista con buenos ojos en el Santander, pero otras fuentes lo desmienten e indican que el precio es bajo. Telefónica quiere vender, pero no a cualquier precio y Amber cree que estamos hablando de una oferta extremadamente baja.

Santillana

En cualquier caso, las dificultades técnicas de la oferta son evidentes. En primer lugar, Blas Herrero hace una propuesta de compra por dos activos -radio y prensa- y deja fuera Santillana. Técnicamente, en estos momentos vender solo una parte del negocio es imposible. Para ello habría que realizar una escisión de la compañía que todavía no está en marcha y que no estará completa hasta finales de 2021.

Por otro lado, no está claro cómo se abonaría el pago de entre 150 y 200 millones de euros que promete Herrero. De momento, ha indicado que no realizará una oferta pública de adquisición (opa) y si quisiera comprar paquetes de la compañía de manera aislada, tendría que hacerlo por el total representativo de los activos y no por lo que él ha ofertado: prensa y radio.

En cualquier caso, el primer asalto se producirá este viernes y todo parece indicar que Blas Herrero no tiene todos los apoyos dentro de Prisa para sacar adelante su propuesta.

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