La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se prepara para activar la supervisión formal de las prácticas comerciales de Atresmedia y Mediaset y vigilar si, efectivamente, estos dos grupos audiovisuales están cumpliendo las nuevas reglas que estableció el regulador en su fallo de noviembre del año pasado.

Ha pasado casi un año, pero hasta el momento la CNMC había preferido ser prudente y no mover ficha, a la espera de que se resolvieran las medidas cautelares solicitadas ante al Audiencia Nacional por estas dos cadenas. Mediaset y Atresmedia pidieron la paralización del pliego de condiciones y la multa de 77 millones (38 millones para cada grupo) por prácticas anticompetitivas en el mercado publicitario.

Invertia informó hace una semana que Mediaset perdió el recurso ante la Audiencia Nacional, pese a que el organismo suspendió la aplicación de la multa. En el auto al que tuvo acceso este diario se indicaba que no se suspendía ninguna medida de la CNMC, las que debían aplicarse, pese a que el fallo del regulador se encuentra recurrido en su conjunto y en otra instancia.

De esta manera, y con la luz verde de la Audiencia Nacional en el caso de Mediaset, en el regulador esperan el fallo de Atresmedia -se tramitan en expedientes separados- previsto para las próximas semanas y así activar todos sus resortes y mecanismos de control.

Fuentes conocedoras del proceso señalan a este diario que todo indica que la Audiencia fallará en el mismo sentido que Mediaset, por lo que también serían rechadas las medias cautelares pedidas por el editor de Antena 3.

Condiciones de la CNMC

En cuanto a Mediaset, la Audiencia considera que no procede suspender la cesación de la conducta como pedía la cadena de televisión. De esta manera, deberá acatar las exigencias de la CNMC y poner en marcha los cambios exigidos.

En noviembre, la CNMC pidió el cese de prácticas comerciales paquetizadas en la comercialización de sus canales, publicidad en simulcast, establecimiento de extraprimas y el fin de la contratación de publicidad condicionada al volumen.

Según la resolución de la CNMC, las dos cadenas estaban obligadas a modificar su estrategia comercial antes de tres meses; a someterse a un sistema de vigilancia que supervisaría la marcha publicitaria de las dos cadenas, y a asumir una sanción total que se elevó a 77,1 millones de euros.

No obstante, el reloj se paralizó por la presentación de los recursos de Atresmedia y Mediaset, pidiendo la paralización de la sentencia. Los dos grupos querían evitar que la ejecución de esta sentencia pudiese causar daños "de imposible reparación" si es que los tribunales finalmente la anulasen en un proceso que puede tardar más de cuatro años.

Ahora, se activa nuevamente el reloj y la CNMC podrá poner en marcha su proceso de supervisión en las próximas semanas. En las dos cadenas sostienen que estas prácticas llevan meses sin realizarse, pero hasta el momento y pese al fallo, no se han sometido a ningún control efectivo por parte del regulador.

Larga guerra judicial

Por el contrario, según han confirmado fuentes del mercado a este diario, la relación de los dos gigantes con agencias de medios y anunciantes no ha variado sustancialmente desde el fallo de la CNMC de noviembre del año pasado.

Todo esto sin perjuicio de que el recurso de las dos cadenas ante la Audiencia Nacional contra el expediente de Competencia sigue su curso. El proceso podría alargarse más de un lustro, ya que existe además la posibilidad de recurrir el expediente ante el Tribunal Supremo. No obstante, sin cautelares la supervisión ya puede realizarse.

Noticias relacionadas