El Consejo de Administración de Prisa ha decidido dar carpetazo al Caso Monzón y mantener a su presidente no ejecutivo en el cargo, según ha confirmado este periódico con fuentes de la compañía.

A mediados de septiembre el grupo abrió una investigación para medir el alcance de su imputación como investigado en la operación Púnica en la reputación de la compañía, un informe que le ha sido favorable y que ha sido la clave para que el consejo le mantuviese en el cargo. 

En un consejo extraordinario celebrado hace unos días, el consejo de administración de Prisa, tomando en consideración el informe elevado por la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo. “no encontró motivos, en este momento, que justifiquen la adopción de ninguna medida que afecte a su continuidad como presidente del Consejo de Administración, desempeñando su cargo con pleno ejercicio de sus funciones reglamentarias”, han confirmado fuentes internas del grupo a este diario.

De esta manera, los inversores institucionales de Prisa, entre los que se encuentran el Banco Santander y Telefónica, han logrado el apoyo del consejo en contra de las peticiones de destitución de Amber y HSBC. Éstos aglutinan casi el 40% del capital pero no tienen influencia sobre el resto de accionistas. 

Amber contra Santander

Como ya contó este periódico, el futuro de Monzón dependía en gran parte de los apoyos que lograse (o no) dentro del Consejo, una batalla que se estuvo jugando durante semanas. Amber y HSBC apoyaban la destitución de Monzón por el perjuicio que podría causar su paseo por los juzgados a la imagen de la compañía.

Joseph Oughourlian, representante del máximo accionista Amber y vicepresidente no ejecutivo, presionó sin éxito para que que el informe de la Comisión de Nombramientos fuese contrario al presidente no ejecutivo, con el objetivo de poder utilizarlo para pedir la salida de Monzón.

Amber y HSBC buscaron apoyos entre el resto de los miembros del consejo y accionistas de la compañía para pedir la salida de Monzón en el último mes. Pero el Santander -principal valedor de Monzón- logró hacer valer su influencia y convenció al Consejo de que debía continuar en el cargo. 

Hace unas semanas Amber y HSBC deslizaron de manera informal su renuncia, pero Monzón se negó alegando la presunción de inocencia. De hecho esta es la baza que juega Monzón y su entorno, respaldado por el Banco Santander con poco más del 4% del capital de Prisa, la presunción de inocencia y una eventual desimputación cuando el juicio esté rodado.

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