Habemus pacto. Prensa Ibérica ha acordado las condiciones definitivas para la compra del grupo Zeta por unos 40 millones de euros, después de largas negociaciones que se extendieron por más de seis meses. El pacto se ha cerrado gracias a que la banca acreedora ha sindicado la deuda de 99 millones de euros en poder de diferentes entidades financieras, condición que Javier Moll había puesto sobre la mesa para seguir adelante con la compra.

La banca también ha aceptado una quita del 70% de la deuda que Zeta mantiene con sus acreedores, según ha avanzado Crónica Global. Esto significa que la familia Asensio -dueña del grupo- se quedará con unos diez millones, como era su objetivo desde el comienzo de las conversaciones. Siguiendo con los plazos, las informaciones confirmadas por EL ESPAÑOL indican que la próxima semana Moll y Antonio Asensio se sentarán a cerrar los últimos flecos, si Zeta acepta los 40 millones que le ofrecerá Prensa Ibérica.

No obstante, las fuentes consultadas indican que estamos hablando de un mero trámite administrativo que no debería reportar problemas para cerrar la operación. Este movimiento deja fuera de juego a Jaume Roures, que pese a presentar la mejor oferta con unos 60 millones de euros no se quedó con el grupo. La oposición de los bancos acreedores y sectores españolistas, que veían al dueño de Mediapro como un peligro para sus intereses en Cataluña, fue clave para tumbar esta operación.

Fin al sueño editorial de Jaume Roures

Sectores que no querían ver a Roures como dueño del segundo diario más importante de Cataluña ni a Zeta como altavoz del independentismo, y que lograron contrarrestar la arremetida de última hora de Roures y ERC. Entre sus demandas al PSOE para apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), los independentistas incluyeron que el equipo de Pedro Sánchez mediara para desbloquear la operación a favor de Roures.

De esta manera, ERC obligó a Moncloa a maniobrar a su favor en Zeta. El Gobierno transmitió al presidente del grupo Antonio Asensio que verían con buenos ojos la aceptación de la oferta de Roures, algo que rechazaron en Zeta ya que en ese momento ya se habían retomado las negociaciones con Moll.

Los bancos se aseguran el pago de 30 millones

Con el acuerdo con Prensa Ibérica también ganan los bancos, que se aseguran el pago de al menos 30 millones, un montante nada despreciable considerando que las expectativas de cobrar los 99 millones a Zeta eran escasas. De hecho, hace unos meses el editor de medios no pagó los seis millones correspondientes a la primera cuota de la refinanciación cerrada en 2017.

Cuando se firme la operación, Prensa Ibérica constituirá el grupo más importante de prensa regional, sumando a sus actuales periódicos la segunda cabecera catalana, una extremeña y una red de revistas corporativas y de venta en quioscos. 

Respecto del estado financiero de Zeta, en el sector se reconoce que la situación “no es buena”. Después de firmar en verano de 2017 una nueva refinanciación hasta el año 2022, emprendió un duro proceso de ajustes con cierre de cabeceras y reducción de costes. En un año y medio, ha realizado duros Expedientes de Regulación de Empleo (ERE)en El Periódico, Sport y su área corporativa, además de cerrar publicaciones históricas como Interviú, Tiempo y Primera Plana.

El grupo Zeta es dueño de El Periódico, Sport, seis diarios regionales y una docena de revistas entre las que se encuentran Cuore y Woman. Estamos hablando de un grupo que todavía tiene un gran peso en prensa, que es uno de los líderes en Cataluña, tanto en información generalista como deportiva, pero que ha tenido problemas en su reconversión digital.

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