Turistas en un establecimiento turístico en Valencia.

Turistas en un establecimiento turístico en Valencia. Europa Press

Turismo

La Semana Santa abre la puerta al sector turístico a soñar con un verano parecido al de 2019

La evolución de la guerra y la inflación son la principal preocupación para la rentabilidad de la industria.

19 abril, 2022 03:29

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Oficialmente la Semana Santa ya ha terminado. Y oficialmente los datos indican que la recuperación del turismo es una realidad que, además, invita a gran parte del sector a pensar en un verano parecido al de 2019, año anterior a la Covid que registró el mayor récord turístico conocido hasta la fecha. 

“La Semana Santa ha ido francamente bien en toda España y hemos tenido destinos casi completos como Benidorm y Valencia”, ha afirmado a este medio Antonio Mayor, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunitat Valenciana (Hosbec). Lo que le permite asegurar que “la recuperación ya ha arrancado” y que se espera “un verano muy parecido al de 2019”. 

Recordemos que, en 2019, España recibió 37,7 millones de viajeros durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre (el año cerró con el récord de 83,7 millones). Hablamos de cuatro meses en los que se recibieron más turistas internacionales que en todo el año pasado, cuando llegaron 31,1 millones de extranjeros.

Así, desde la patronal valenciana avanzan que ya hay un 50% de las camas vendidas para este verano, con alto porcentaje internacional. En esta misma línea, Carlos Abella, secretario general de la Mesa del Turismo, considera que “las expectativas para verano son buenas por la recuperación de los turistas extranjeros, especialmente británicos, franceses y alemanes". 

Las cifras, en lo que va de año, avalan estas previsiones. Los británicos recuperaron el primer puesto como país emisor. Hasta febrero (último dato más actualizado), llegaron a España 5,6 millones de visitantes extranjeros. De estos, 941.718 fueron británicos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Turistas en la playa de Poniente de Benidorm.

Turistas en la playa de Poniente de Benidorm. E. del C.

Este dato vuelve de nuevo a colocar a Reino Unido como el principal país emisor de turistas extranjeros. Puesto que había perdido el pasado año en favor de los franceses y alemanes por las estrictas restricciones del país.  

En febrero, también el principal país emisor fue Reino Unido (con 578.568 turistas). Le siguieron Francia (con 514.977 turistas) y Alemania (con 389.741 turistas).

Semana Santa positiva

Con todo ello, parece que por fin el sector turístico tendrá un buen verano. Y la antesala ha sido una gran Semana Santa para la industria, la primera sin restricciones por la Covid y la última con mascarilla obligatoria en interiores.

Aunque algunas patronales aún no han cerrado sus datos de Semana Santa, otras ya lo han hecho. Desde la Mesa de Turismo aseguran que el sector turístico ha facturado como en 2019, mientras que la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) ha cifrado en el 75% la ocupación de las viviendas de alquiler turístico.

Cierto es que la gran mayoría fueron turistas nacionales que se movieron por carretera, avión y tren. Concretamente, cerca de 1,5 millones de viajeros han utilizado los trenes de Renfe para realizar sus desplazamientos. 

La DGT calculó 14,6 millones de viajes por carretera desde el 8 de abril hasta el día 18, tan solo un 2,1% menos que en 2019. Y, para esas mismas fechas, Aena ya informó de que tenía programados 57.376 vuelos de llegada y salida, una cifra que se sitúa solo un 10% por debajo de la Semana Santa de 2019. 

Baja rentabilidad

La industria turística coincide en que la rentabilidad ha sido más baja por los sobrecostes que han soportado (luz, combustible, subida del SMI…) y que no han repercutido en el precio final al consumidor estas vacaciones de Pascua. 

“No se subieron precios en Semana Santa porque el objetivo era la recuperación”, explican desde la Mesa del Turismo. Sin embargo, no descartan que este verano las tarifas se incrementen por la inflación. “Hace falta recuperar la rentabilidad para poder pagar los créditos ICO, por ejemplo”, dice Carlos Abella. 

Por ello, la duda quedará en saber cómo afectará una posible subida de precios turísticos al bolsillo de los ciudadanos nacionales e internacionales. De ahí que la industria turística centre más su atención en la evolución de la guerra y la inflación que en una pandemia que les ha tenido dos años casi paralizados.