Elon Musk logró convencer al consejo de administración de Twitter de que su oferta de 44.000 millones de dólares (41.800 millones de euros) era la mejor opción de futuro para la compañía. Sin embargo, las agencias de calificación crediticia desconfían de los planes del multimillonario inversor y alertan de los "riesgos e incertidumbres" que genera que la red social pase a estar bajo su control.

Moody's y Standard & Poor's (S&P) han amenazado con rebajar el rating de Twitter por el impacto negativo que prevén tenga en materia de gobernanza y gestión el hecho de que la compañía pase a estar controlada por el hombre más rico del mundo. Además, también alertan del impacto que tendrá la transacción en la deuda de la red social.  

"La transacción propuesta incrementa los riesgos y la incertidumbre en torno a potenciales cambios en la estrategia, la gestión y la gobernanza" de Twitter, avisa Standard & Poor's en un comunicado. 

En este sentido, la agencia de calificación detalla que en la actualidad no tiene información suficiente sobre el componente de capital de la financiación propuesta para determinar si, una vez que se cierre la operación, Musk tendrá el control económico o de votos de la compañía. 

Sin embargo, considera que la participación de otros inversores externos en la operación no supone que deje de considerar Twitter como una entidad controlada por Elon Musk, especialmente si se trata de un consorcio que ejerce de forma conjunto el control de la empresa. 

Para esta agencia, el hecho de que haya un control mayoritario de una compañía es "un riesgo clave de gobernanza", ya que el dueño suele situar sus intereses por encima de los del resto de partes interesadas, incluidos los compradores de su deuda. A esta preocupación, se suma además el hecho de que Elon Musk ya haya indicado que podría utilizar su posición de control en la compañía para implementar cambios en la estrategia operativa de la red social.

"Nuestra resolución del proceso del rating conllevará una revisión de cualquier cambio en la estrategia de la compañía, su gobierno corporativo o la composición del consejo de administración y los derechos de voto. Probablemente, veríamos la propiedad mayoritaria como un factor negativo en nuestra evaluación de la gestión y el gobierno de la nueva entidad", recalca.

Riesgo para la gobernanza

En esta misma línea, Moody's califica de "moderadamente negativo" el riesgo que supone la operación para la gobernanza de Twitter y compara lo que ocurre con el actual equipo gestor con lo que puede suponer que Elon Musk se haga con el control total de la plataforma.

En concreto, detalla que el consejo de administración y la dirección de Twitter tienen un sólido historial de políticas financieras "moderadamente conservadoras". Sin embargo, también admite que la empresa se enfrenta a complicadas relaciones y políticas regulatorias y tiene un nivel de transparencia "débil".

"Elon Musk planea adquirir todo Twitter y privatizar la empresa, convirtiéndose en su único accionista. No está claro qué impacto, si lo hay, tendrá esto en las políticas operativas de Twitter. Pero dado el plan de financiación comprometido, las políticas financieras de la empresa serán más agresivas y con un único accionista existe un mayor riesgo asociado de un consejo de administración totalmente controlado", advierte.

A esto se suman los riesgos regulatorios en materia de privacidad y protección de contenidos de terceros a los que se enfrenta Twitter en todo el mundo, al igual que cualquier otra red social. Así, añade que las preocupaciones en torno a la censura también podrían afectar a su uso o dar lugar a presiones políticas y advierte de la exposición de la empresa a los riesgos derivados de filtraciones de datos o de la manipulación de la plataforma por actores con malas intenciones.

Aumento de la deuda

Otro de los motivos que está detrás de la preocupación de las agencias de calificación crediticia sobre el futuro de Twitter está vinculado a cómo va a financiar Elon Musk la operación de compra y cuál sea el impacto que esto tenga en el nivel de deuda de la plataforma. 

S&P y Moody's prevén que el plan de financiación propuesto por el multimillonario empresario incremente "significativamente" el endeudamiento de la red social y lo sitúe muy por encima de los niveles que son coherentes con su actual rating. 

En concreto, el esquema propuesto por Musk incluye 13.000 millones de dólares (12.300 millones de euros) de deuda de nueva emisión, así como un préstamo de 12.500 millones de dólares (11.830 millones de euros) respaldado con acciones de Tesla valoradas en 62.500 millones de dólares (59.140 millones de euros). 

S&P prevé consolidar este último préstamo en la estructura de capital. Pero aunque no lo haga, apunta que la operación llevará irremediablemente a un incremento significativo de la deuda en comparación con los niveles que registra actualmente la compañía. 

Asimismo, Moody's también advierte de que es probable que la operación acordada reduzca "de forma significativa" la cantidad de efectivo de la que dispone la compañía, ya que gran parte de ella se destinará a financiar la transacción. 

Pero para esta agencia de calificación crediticia no todo el impacto que tendrá que Musk se haga con el control de Twitter será necesariamente negativo. El empresario ya ha señalado que entre sus objetivos se encuentran impulsar la libertad de expresión a nivel global, renovar Twitter Blue y explorar otras iniciativas no publicitarias. 

En opinión de la agencia, si tienen éxito los planes desarrollados por el multimillonario empresario para mejorar las operaciones de la empresa y diversificar su negocio más allá de la publicidad, que genera alrededor del 89% de los ingresos, el cambio de control sería positivo para la red social.