La alta competencia que desde hace años padece el sector de las telecomunicaciones en España sigue causando estragos en la estrategia comercial y las cuentas de las principales compañías del sector e incluso ha llevado a operadoras como Telefónica, Orange, Vodafone o Yoigo a tener que bajar precios en sus tarifas premium al mismo tiempo que intentan competir en el bajo coste.

Esta es una de las conclusiones que se desprenden del informe sobre las perspectivas para 2022 en el sector de las telecomunicaciones en Europa elaborado por BofA Global Research y que constata las fuertes diferencias que existen en los distintos mercados del Viejo Continente en cuanto a la evolución de los precios de la telefonía.

Los analistas de la entidad señalan que la competencia en el mercado de las telecomunicaciones sigue siendo intensa "en general" en Europa, pero existen diferencias "significativas" entre unos países y otros, que en gran medida están relacionadas con la capacidad que tienen los operadores para aumentar los precios.

De esta manera, señala que mientras que Alemania, Noruega y Reino Unido muestran un entorno más "constructivo" en la tendencia de evolución de los precios, en países como España, Italia y Francia los operadores se enfrentan todavía a "presiones constantes"

Y este punto de partida será clave para la evolución de este mercado en 2022. Así, detalla que los tres primeros mercados están "relativamente bien posicionados" para poder elevar sus precios este año y mejorar sus ingresos en un entorno de alta inflación, en contraste con los tres últimos, donde se mantendrá ese entorno competitivo.   

Precios más baratos en tarifas ilimitadas

El informe de BofA detalla cómo ha sido la evolución de los precios el pasado año tanto en los servicios de telefonía como móvil como en los de banda ancha fija. Y en ambos las estimaciones realizadas por la entidad arrojan un descenso de los tarifas premium en diciembre de 2021 respecto a marzo del mismo año

En el caso de la telefonía móvil, los analistas de BofA apuntan que en nuestro país las presiones competitivas han llevado a un descenso generalizado en todos los segmentos de mercado.

"En España, observamos que todos los principales operadores (Orange, Telefónica, Vodafone y Yoigo) redujeron sus precios en la gama alta a lo largo del año", afirma la entidad. 

En concreto, estima que la caída de los precios superó el 5% en el caso de las tarifas de telefonía móvil con datos y llamadas ilimitados, mientras que en el de las tarifas de gama media la bajada fue de en torno al 10% y en las de bajo coste algo inferior al 5%. 

Asimismo, añade que en el comienzo de este 2022, España, junto a Alemania, Italia y Francia, sigue siendo uno de los mercados en los que existe una mayor diferencia entre los precios que cobra el operador incumbente en los servicios móviles y los establecidos por otros con tarifas más agresivas. 

En este sentido, apunta que este escenario ha llevado a las grandes compañías a apostar por segundas marcas para competir, como ha sido el caso de Telefónica con O2 y Vodafone con Lowi, "en un esfuerzo por preservar la posición premium de sus principales marcas".

Descenso generalizado en banda ancha

En cuanto al negocio de la banda ancha fija, el informe constata que el descenso de los precios ha sido generalizado en casi todos los grandes países de Europa, con la excepción de Alemania, aunque también incide en que esta bajada coincide con una tendencia a migrar a los clientes a tarifas con velocidades más altas y, en consecuencia, más caras. 

Sin embargo, mientras en unos países los descensos han sido leves y han ido acompañados de un comportamiento racional de mercado, como ha sido el caso de Bélgica, Noruega o Francia, en el resto se ha visto una caída más acusada de las tarifas de Internet para el hogar.

Respecto a España, los analistas apuntan que Vodafone apostó por llevar a cabo promociones el pasado año y otras compañías como Orange y MásMóvil también lanzaron iniciativas para ser más competitivos. En consecuencia, estiman que los precios de la banda ancha fija cayeron en 2021 un 5% en las tarifas más básicas y más de 10% en las de gama media o alta. 

En cuanto a la diferencia de precios entre Telefónica y las operadoras más agresivas del mercado, el estudio recalca que, a diferencia de lo que ocurre con la telefonía móvil, no es especialmente relevante. En su opinión, esto se debe al elevado nivel de despliegue de la fibra y a las opciones disponibles en el mercado mayorista

Beneficios de la consolidación 

En este contexto, el informe apunta que una de las soluciones para acabar con este entorno deflacionista de los precios es la consolidación del mercado, que reduciría el número de operadores y la competencia y permitiría unas políticas más racionales de precios. 

"Mercados como Italia y España, que tienen niveles de precios significativamente más bajos, podrían beneficiarse de la consolidación, lo que a su vez podría conducir a precios más estables y, por lo tanto, a retornos potenciales más atractivos para impulsar la inversión", afirma.

En este sentido, remarca que el contexto regulatorio europeo parece más propicio para la consolidación que en el pasado, cuando las autoridades se han mostrado más "procompetencia" que "proinversión", una de las razones que ha llevado a esa deflación de los precios. 

Entre los motivos que pueden estar detrás de este cambio de postura, BofA apunta a que la digitalización ha pasado de ser una cuestión de consumo a ser "una necesidad industrial"; la crisis de la Covid-19, que ha puesto de relieve la necesidad de unas infraestructuras sólidas para el teletrabajo y la formación online; y la irrupción de empresas como Google o Facebook, que está ganando dinero a costa de las telecos. 

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