La dirección de Recursos Humanos de Orange España ha mantenido su primera reunión con la representación sindical para trasladarle los primeros detalles de su ERE programado para despedir a 485 empleados, el 17% del total de Orange du Espagne, su sociedad principal, pero no la única.

La información a la que ha tenido acceso Invertia indica que en relación al número de empleados de cada área, los mayores impactos se dan en B2B, Atención al Cliente, Finanzas y Redes, con unos porcentajes de afectación superiores a la media y que, en algún caso, alcanzan el 17 % del total.

En algunas áreas se plantean incluso externalizaciones y hay departamentos que desaparecen por entero y quieren despedir a todas las personas que trabajan en ellos (VER RECUADRO).

En cuanto a las condiciones económicas de los despidos, se acercan a las indemnizaciones previstas para los despidos improcedentes, la mayoría fluctúa entre los 45 días por año trabajado hasta los 20 días, dependiendo del año de contratación.

De esta manera, los empleados contratados antes de 2018 tendrán 33 días de indemnización por año trabajado (45 días desde antes de la reforma laboral de 2012), con el tope de 24 mensualidades.

El salario regulador estará constituido únicamente por retribución fija y variable  y no entra la retribución en especie o cualquier otra.

Los empleados contratados de 2018 en adelante tendrán 20 días de indemnización, mientras que los de 65 años de edad o más tendrán 20 días de indemnización, con el tope de 24 mensualidades.

Los empleados con 55 años o más podrán optar a prejubilaciones del 80% del salario fijo hasta que el interesado cumpla 61 años y convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años. Esta medida solo podrá aplicarse a un máximo de 100 personas.

Según lo que se ha transmitido a los sindicatos, la dirección quiere ejecutar los despidos de manera sumaria y lo antes posible, a mediados de julio.

Los sindicatos que rechazan frontalmente el plan de despidos porque consideran que la empresa arrojó beneficios de 1.433 millones de euros en 2020, indican que "es falso que los despidos puedan ser mayoritariamente voluntarios con el planteamiento de la dirección". 

"La empresa se reserva el derecho de vetar a los “voluntarios” que quiera y, además, si no hay voluntarios suficientes que coincidan con sus intenciones, recurrirán a los despidos forzosos basados en la opinión del jefe de turno", indican.

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