Telefónica está en negociaciones avanzadas con el fondo de pensiones canadiense Caisse de Depot et Placement du Quebec (CDPQ) para crear una nueva compañía de banda ancha y de fibra óptica en Brasil. Una joint venture en que compartirán la propiedad de la nueva compañía a partes iguales.

La información ha sido adelantada por Bloomberg y confirmada por Invertia indica que a finales de esta semana podría llegarse a un acuerdo. El martes por la noche Telefónica Brasil confirmó que estaba en negociaciones avanzadas con un inversionista financiero internacional para construir una red de fibra para mayoristas, aunque no dio el nombre de la compañía con la que negocia.

El objetivo es que Telefónica tenga el 50% de la nueva compañía y CDPQ de la otra mitad. Del mismo modo, el 50% de la operadora española se dividiría a partes iguales entre Telefónica Brasil y Vivo.

El acuerdo sería muy similar a la sociedad que ha creado Telefónica Infra en Alemania con la aseguradora Allianz SE opara desplegar fibra en zonas rurales del país germano.

La empresa busca reducir los costos de inversión, manteniendo la opción de vender el acceso a la red a otros operadores. Esta misma semana Telefónica comunicó además que había alcanzado un acuerdo con el fondo KKR para invertir en la nueva InfraCo, sociedad que será la encargada de operar y desplegar fibra óptica al hogar (FTTH) en Chile. 

Venta de torres

Tras el cierre del acuerdo, Telefónica Chile mantendrá el 40% de participación, mientras que KKR adquirirá un 60% de InfraCo. La transacción valora el 100% de InfraCo en 1.000 millones de dólares (800 millones de euros), lo que resulta en múltiplo de 18,4x OIBDA. Telefónica reducirá su deuda financiera en aproximadamente 400 millones de euros.

Hace un mes Telefónica también alcanzó un acuerdo para vender su red de telefonía móvil a American Tower por 7.700 millones de euros. Una operación que fue bien vista por el mercado que premió a la operadora española con subidas de hasta el 11% y un potencial de revalorización de hasta 16 euros.

La venta de las torres cumplía tres objetivos que están premiando los inversores en tiempos de pandemia, en especial en el caso de la operadora española: una buena plusvalía, cumplir la hoja de ruta de Telefónica de poner en valor sus activos estratégicos y reducir su abultada deuda.

De hecho, la probabilidad de cerrar el acuerdo en Brasil cumple todos los requisitos de las desinversiones que Telefónica está buscando en todo el mundo. Compartir la gestión de activos en Latinoamérica para reducir los costes de inversión, manteniendo la opción de vender el acceso a la red a otros operadores.

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