Habemus protocolo de seguridad para las futuras redes 5G en España. La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones ultima el proyecto y su objetivo es poder someterlo a consulta pública en las próximas semanas, siempre antes del verano, según ha podido confirmar Invertia con fuentes del Ejecutivo.

El proyecto ha suscitado inquietud en las operadoras de telecomunicaciones que mantienen paralizadas las decisiones respecto de sus proveedores de las futuras redes de 5G, a la espera de conocer las limitaciones que pueda incluir Moncloa al respecto.

A comienzos de este año la Comisión Europea remitió a los Estados miembro una lista de directrices sobre seguridad en las redes 5G, si bien no vetó el equipamiento de Huawei porque entiende que tal decisión corresponde a los gobiernos estatales

La Unión Europea se desmarcó de la exigencia de Estados Unidos de prohibir la actividad de Huawei, a la que la Casa Blanca de Donald Trump acusa de espionaje al servicio del Estado chino.

No obstante, la UE indicó que si un país llega a la conclusión de que un proveedor, por ejemplo Huawei, es "de alto riesgo", podrá excluirlo de las partes del 5G consideradas como críticas y sensibles. La UE pide además a todos los operadores una estrategia de diversificación para limitar cualquier dependencia importante de un único proveedor o de fabricantes con un perfil de riesgo similar.

Gobierno británico

En esta línea, el Gobierno británico fue uno de los primeros en lanzar su protocolo de seguridad en donde se limitó el uso de un solo proveedor al 35% de la red y ordenó que se excluyeran a las empresas consideradas como de alto riesgo de las redes corelas que contienen los datos de los usuarios y, por tanto, que son las más sensibles.

Las fuentes consultadas indican que el protocolo español probablemente no sea tan restrictivo como el británico, pero hasta no conocerse su contenido, las operadoras como Vodafone, Telefónica y Orange no pueden mover ficha.

En esta línea, la idea de la Secretaría de Estado que dirige Roberto Sánchez es sacar a consulta pública el proyecto como tarde en abril y tras recibir las sugerencias elaborar un borrador definitivo que saldría a audiencia púbica en verano o comienzos del próximo curso. Si nada se tuerce, el protocolo definitivo que incluya las sugerencias del sector estaría en marcha antes de que finalice 2020.

Presiones de EEUU

Como ya contó este periódico, este protocolo será clave para entender el futuro de empresas como Huawei que, tras ser excluida del core a largo plazo por Telefónica y a nivel internacional por Orange y Vodafone, espera poder participar en el radio. Estas últimas redes son las que necesitan una mayor inversión y capilaridad y, por tanto, reportarán mayores gastos e ingresos para sus proveedores.

Un documento que el Gobierno elabora en medio de una guerra comercial internacional en la que Estados Unidos ha presionado de todas las maneras posibles a los gobiernos europeos para que excluyan a Huawei.

La última presión vino de parte de Robert Strayer, el subsecretario de Estado adjunto de EEUU para la comunicación internacional y cibercomunicación. En una reunión en Madrid con periodistas realizada hace unas semanas advirtió que Estados Unidos no compartiría datos con países que utilicen a Huawei en sus redes.

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