Las grandes energéticas mundiales han anunciado planes de inversión anuales actualizados que elevarán su gasto en transición energética a 130.000 millones de euros anuales, superando así la meta anterior de 100.000 millones.
Los planes, revelados por los miembros de la Alianza de 'Utilities' para Cero Emisiones Netas (UNEZA) en la COP30, permitirán a un grupo de las principales eléctricas del mundo movilizar casi 1 billón de euros en inversiones para la transición energética hasta 2030, desde su creación en la COP28.
Los compromisos de inversión incluyen un importante impulso hacia las redes eléctricas, con las principales compañías del mundo invirtiendo unos 1,24 dólares (1,07 euros) en redes y almacenamiento por cada euro destinado a la generación de energía renovable.
El grupo desplegará decenas de miles de kilómetros de infraestructura de red nueva y modernizada, así como sistemas de almacenamiento en baterías, al tiempo que triplicará con creces su capacidad combinada de energía renovable para 2030 en comparación con los niveles de 2023.
Los miembros invertirán más de 56.000 millones de euros anuales en energías renovables y más de 70.000 millones de euros en redes y almacenamiento.
El anuncio se ha realizado en una reunión ministerial de alto nivel sobre redes eléctricas celebrada en Belém (Brasil), donde gobiernos y bancos multilaterales de desarrollo (BMD) también respaldaron los nuevos principios de financiación de redes aprobados por la Presidencia de la COP30 y presentados por la Iniciativa Redes Verdes con el apoyo de la UNEZA.
Elaborados mediante consultas con bancos líderes, estos principios están diseñados para incrementar el capital disponible para las redes eléctricas en economías emergentes, proveniente de instituciones financieras climáticas y de desarrollo.
Entre los gobiernos, instituciones y bancos que han confirmado su respaldo a los Principios de Financiación Climática para Redes Verdes se incluyen el Banco Africano de Desarrollo, British International Investment, el Banco de Desarrollo de África Oriental o el Banco Interamericano de Desarrollo.
Pero también la Iniciativa de Bonos Climáticos, el Grupo de Inversores Institucionales para el Cambio Climático, el Grupo de Inversores Asiáticos sobre el Cambio Climático, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), la Alianza Mundial de Energías Renovables, Grid Works, los Campeones de Alto Nivel del Clima y el Gobierno del Reino Unido.
En una carta dirigida a los directores de los bancos multilaterales de desarrollo a principios de esta semana, la directora ejecutiva de la COP30, Ana Toni, afirmó que “el cumplimiento de los objetivos mundiales para triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030 solo será posible si las redes eléctricas se adaptan al ritmo".
"Mediante los Principios y la alianza con la UNEZA, nosotros [la COP30] estamos convirtiendo los compromisos mundiales en acciones concretas, vinculando la financiación, las políticas y la implementación para construir sistemas eléctricos resilientes que permitan un futuro de energía limpia”.
La UNEZA se creó bajo la presidencia de los EAU en la COP28 para abordar los obstáculos en la transformación del sistema eléctrico.
La Alianza está copresidida por su miembro fundador, TAQA, con sede en Abu Dabi, y la empresa británica SSE, y opera bajo la dirección de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y los Campeones de Alto Nivel para el Clima.
Según IRENA, se necesitan alrededor de 576.000 millones de euros de inversión anuales para desarrollar y fortalecer las redes eléctricas entre ahora y 2030, con el fin de satisfacer las necesidades de transformación del sistema.
Jasim Husain Thabet, director ejecutivo del Grupo TAQA, fundador y copresidente de UNEZA, declaró que “UNEZA se creó en la COP28 como plataforma para la cooperación y la acción decisiva en la transición energética por parte de la comunidad global de empresas de servicios públicos".
"Este anuncio refleja que estamos cumpliendo nuestras promesas y subraya la magnitud de nuestra intención. Las eléctricas de todo el mundo se están movilizando con inversiones tangibles, sustanciales y alineadas con la necesidad de un sistema energético más resiliente y sostenible".
"Estamos comprometidos con la modernización de infraestructura más importante de nuestra generación: un sistema eléctrico a la altura del siglo XXI, y cumpliendo así los compromisos adquiridos en la COP28 y la COP29”.
Y Francesco La Camera, director general de IRENA, afirmó que “las redes eléctricas constituyen actualmente el mayor obstáculo para la transición energética, especialmente en los países emergentes y en desarrollo, donde una infraestructura resiliente es fundamental para la acción climática, el crecimiento sostenible y la seguridad energética".
"Para que la COP30 de Belém marque un punto de inflexión, debemos ir más allá de la simple construcción de más cableado. Necesitamos una revisión sistémica que cree sistemas eléctricos seguros, asequibles y fiables, preparados para el futuro".
"A través de la Coalición Global para la Planificación Energética y la UNEZA, IRENA apoya la creación de ecosistemas donde reguladores, empresas de servicios públicos, planificadores y ministerios colaboren para ofrecer la rapidez, la certeza y la viabilidad financiera que los inversores necesitan”.
