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Nuevo tropiezo para los fundadores y exprincipales accionistas de la empresa murciana Soltec, otrora líder en fabricación de seguidores solares. José Francisco Moreno Riquelme y Raúl Morales, que controlaban el 62% de la compañía, se enfrentan a acciones legales por la vía penal, civil y mercantil por parte de los accionistas minoritarios.

"Somos ya un colectivo de unas 400 personas que representamos el 2% de las acciones de Soltec antes de la ampliación de capital del pasado 1 de septiembre", señalan fuentes de este colectivo a EL ESPAÑOL-Invertia.

"Eso supone que al precio que las compramos en su salida a bolsa, un precio medio de 4 o 5 euros, hemos invertido (y prácticamente perdido) unos ocho millones de euros. Somos unos inversores arruinados que no sabemos qué ha pasado exactamente para que una empresa como Soltec se haya derrumbado en tan sólo 7 meses", añaden.

La plataforma de afectados, denominada Asociación de Afecta Soltec, ha conseguido reunirse a través de una red social (Telegram) y varios foros online de inversión. "Si conseguimos sumar un 3% de los accionistas, a nivel mercantil ya podríamos pedir información de la compañía".

"Y si contamos con que el free float de la compañía era del 37%, aún esperamos que se unan muchos más, porque no ha aflorado ningún banco o fondo de inversión en la CNMV que tenga más del 3% de la compañía".

Hoy, este grupo de accionistas minoritarios asegura que tienen una base sólida para llevar a cabo reclamaciones civiles colectivas contra los directivos, bancos y auditores, así como posibles responsabilidades penales de los directivos.

"La justicia debe determinar si hubo fraude deliberado, pero los hechos revelan un patrón de información falseada, promesas incumplidas y supervisión tardía", advierten a este diario.

Responsabilidades legales

Por el momento, ya están trabajando con varios despachos de abogados para iniciar esas acciones legales. En el caso de los administradores (Raúl Morales y Moreno Riquelme), creen que hay posibles delitos de falseamiento de cuentas (art. 290 CP) y de información engañosa en folleto (art. 282 bis CP).

En el caso de los bancos colocadores (Santander, CaixaBank, etc.), consideran que actuaron como acreedores y coordinadores de la OPV (oferta pública de venta), y por tanto "pueden responder civilmente como 'entidad directora' del folleto".

Y para los auditores (EY y Deloitte), estudian precedentes como Gowex, donde se muestra que pueden ser responsables civiles si hubo negligencia al certificar las cuentas.

Por último, también estudian la responsabilidad de la CNMV, "que aunque administrativa y no indemnizatoria, su actuación es cuestionable por la demora en detectar el fraude", explican.

De Morales a DVC Partners

Soltec Power Holdings salió a bolsa en 2020 generando una gran expectación entre inversores nacionales e internacionales. Cinco años después, la compañía ha pasado de valer más de 1.500 millones de euros a ser vendida hace unos meses al fondo DVC Partners por 30 millones de euros, con un precio implícito de 0,07 euros por acción, tras ser suspendida de cotización en 2024.

DVC Partners se fundó originalmente bajo el nombre Springwater Capital y está liderado por el financiero suizo Martin Gruschka. El fondo llegó a España durante la crisis financiera de 2008 e intervino en empresas al borde de la quiebra como Pullmantur, Unipapel, Aernnova, Imtech y Electrodomésticos Miró.

Su estrategia empresarial en España ha sido rentabilizar las inversiones despiezando compañías y vendiendo sus activos, en vez de reflotarlas.

"Lo más extraño de todo este proceso de quiebra es que la compañía se vende directamente a este fondo 'buitre', cuando lo habitual en estos casos es que se hubiera ofrecido antes a los accionistas minoritarios", explican fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL-Invertia.

"Y desde ahí, si hay consenso, podrían haber reflotado la compañía a través de una sindicación colectiva, por ejemplo, o cualquier otra alternativa", añaden.

En la actualidad, ya está aprobado el nuevo plan de reestructuración de Soltec, que incluye la reducción y el posterior aumento simultáneo del capital mediante la emisión de más de 365.000 nuevas acciones ordinarias.

Esta actuación, conocida como operación acordeón, se realiza mediante la conversión en capital del préstamo de 30 millones concedido previamente por DVC Partners, lo que conlleva la emisión de dichos nuevos títulos, representativos del 80% de la compañía.

"La aparición de este fondo nos hace sospechar que no se han hecho bien las cosas", concluyen los afectados. "Más aún si tenemos en cuenta que Moreno Riquelme tenía un préstamo de 10 millones con Soltec a un 10% de interés y ha regalado 360 millones de acciones y 30 millones de euros sin pestañear".