Las temperaturas sofocantes han disparado el uso del aire acondicionado y con ello el precio de la luz en el mercado mayorista. Por ejemplo, este jueves 17 de julio el precio medio ya se sitúa en los 102,85 euros/MWh, con el pico de las diez de la noche a 129,85 euros/MWh.

"Será el segundo julio más caro de la historia con una media de 77,3 euros para la factura de la luz de un hogar medio acogidos en PVPC -tarifa regulada- y eso que ha bajado un 'eurito' desde primeros de mes, explica Francisco Valverde, experto en mercados eléctricos.

"Será un 24% más caro de lo "normal" (mediana en 62,3 euros) con una subida respecto a junio del 27%", puntualiza

Sin embargo, hay que recordar que solo un tercio de los hogares tienen este tipo de tarifa, la gran mayoría (72%) están en mercado libre, es decir, que han elegido la comercializadora eléctrica y la tarifa de luz.

Tanto es así, que hay más de 280 comercializadoras de electricidad que ofrecen cerca de 500 tarifas diferentes, un volumen difícil de digerir a la hora de elegir la que más se ajusta a las necesidades de cada casa.

"Los consumidores necesitan buscar información y muchas veces es complicado elegir", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Andrés Buitrago, cofundador y director de GTM del comparador de facturas eléctricas Cordy.es.

"En nuestra plataforma comparamos todas las comercializadoras que hay en el mercado para el segmento doméstico para que los usuarios puedan realizar una comparación real y transparente de todas las opciones, gracias a un algoritmo que hace una estimación matemática".

Más de 7 millones

Cordy, una startup que viene a España después de haberse hecho hueco en los mercados nórdicos, ya opera en nuestro país desde abril pasado como alternativa a la prohibición de la venta de electricidad y gas a puerta fría, según el RDL 15/2018, primero, y la contratación del suministro o publicidad por vía telefónica, después.

"Solo en el último año cerca de 7 millones de personas han cambiado de compañía eléctrica, lo que significa que muchos hogares se cuestionan si pagan mucho por su factura de la luz, y si existe una alternativa más barata", añade Buitrago.

"De hecho, es posible el ahorro. Nuestras estimaciones calculan que alrededor del 90% de las personas se pueden ahorrar de media entre un 30 y un 35%, que equivale a unos 300 euros al año".

Por esta plataforma ya han pasado unos 40.000 clientes que han incorporado sus contratos para ver si hay mejores opciones en el mercado.

"No podemos influenciarle en su decisión ni favorecer a ninguna compañía porque las tarifas que se le ofrecen están automatizadas".

La base del producto es un sistema de análisis del perfil de consumo del usuario, que puede inferirse a partir de unos pocos datos clave. El algoritmo genera estimaciones en función de ese patrón, cruzado con la oferta del mercado en tiempo real.

Modelo de negocio

Cordy es una réplica de Elsking, la empresa que está funcionando ya desde hace 13 años en Suecia y Noruega y que ya cuenta con un 26% del target del mercado.

"Los fundadores de aquella plataforma han visto que hay un nicho de negocio en España y se han asociado con inversores españoles para poder lanzarla aquí", apunta el responsable de la compañía.

El modelo de negocio funciona porque cuenta con acuerdos con las comercializadoras que permiten ofrecer al usuario una selección competitiva de tarifas reales y actualizadas.

"Tenemos un equipo dedicado a rastrear las casi 500 tarifas que hay monitoreando las páginas web, con los informes y reportes de cada una de las compañías del sector, con llamadas telefónicas o con los acuerdos a los que lleguemos con ellos", dice.

A las comercializadoras, Cordy.es les ofrece leads cualificados, con mayor intención de contratación, con un ciclo de vida del cliente mayor y con un menor coste de adquisición que otros canales. La relación está diseñada para ser win-win, sin comprometer la neutralidad del sistema.

"Si hay 7 millones de hogares que buscan la mejor oferta, y en solo dos meses hemos alcanzado ya los 40.000 usuarios, tenemos mucho recorrido para crecer, al menos para llegar a los niveles de nuestras experiencias previas en los países nórdicos", concluye Andrés Buitrago.