La empresa nacional de hidrocarburos Sonatrach ha anunciado que ha descubierto tres nuevos yacimientos de gas y petróleo en el sur de Argelia: dos de ellos propios y el otro en colaboración con el grupo italiano Eni. Conviene recordar que el país magrebí cerró la semana pasada un aumento del suministro del gas con Italia.

El primero es un descubrimiento de gas condensado en dos yacimientos devónicos, tras la perforación por Sonatrach de un pozo de exploración In Ekker Sud West-1 (IEKSW-1) en la zona de investigación In Amenas 2 de la cuenca de Illizi, según informa el grupo argelino en un comunicado.

Los caudales registrados durante las pruebas fueron de 300.000 metros cúbicos al día de gas y 26 metros cúbicos diarios de condensado del primer yacimiento y de 213.000 metros cúbicos diario de gas y 17 metros cúbicos al día de condensado del segundo.

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Este segundo fue descubierto por Sonatrach y su socio Eni tras la perforación del pozo de exploración Rhourde Oulad Djemaa Ouest-1 (RODW-1) en el perímetro de investigación Sif Fatima 2, situado en la región norte de la cuenca de Berkine.

Contrato

Precisamente, Sonatrach, la italiana Eni, la estadounidense Occidental y la francesa Total firmaron el martes 19 de julio un contrato de reparto de la producción de petróleo y gas por valor de 4.000 millones en un emplazamiento del sureste de Argelia. El contrato, de 25 años de duración, abarca la explotación de yacimientos de petróleo y gas en esta misma zona del hallazgo, la cuenca de Berkine.

En el pozo RODW-1, el tercero de la campaña de perforación de exploración en curso en dicha zona, se ha encontrado crudo en las areniscas del yacimiento de arcilla del Triásico inferior (TAGI).

Durante la prueba de producción, el pozo produjo 1.300 barriles al día de petróleo y 51.000 metros cúbicos al día de gas asociado.

Ambos descubrimientos “se pondrán en producción de manera rápida, dada su proximidad a las instalaciones existentes de OHANET y Rhourde Oulad Djemaa (ROD)”, mantiene la compañía.

Un tercer resultado positivo fue registrado por Sonatrach durante la perforación de un pozo de delineación Tamzaia-3 (TAMZ-3) en el perímetro de investigación Taghit de la cuenca de Bechar, donde “se obtuvo una interesante producción de gas durante la prueba de formación del yacimiento siegeniano (devónico inferior)”.

La compañía de hidrocarburos argelina asegura que “este resultado pone de manifiesto el potencial de gas de este yacimiento, hasta ahora no probado, en una región considerada como zona emergente”.

Reactivar la industria

Estos hallazgos se suman a los anunciados recientemente por Sonatrach y llegan en un momento en el que Argelia intenta reactivar su industria del gas, paralizada desde hace años por la falta de inversiones extranjeras directas.

El 27 de junio, Sonatrach anunció en otro comunicado una reserva de gas con un volumen que varía entre los 100.000 millones de metros cúbicos y los 340.000 millones de gas condensado. “Una de las mayores reservas en los últimos 20 años”, confirmó. Está efectuando trabajo para lograr “una producción rápida de alrededor de 10 millones de metros cúbicos por días a partir de noviembre de 2002”.

Sonatrach ha aumentado el volumen de sus envíos de gas a Eni en 4.000 millones de metros cúbicos adicionales este mes. Con este movimiento, Italia se convierte en el primer socio europeo de Argelia. Y todo a raíz de la crisis diplomática que Argelia mantiene con España desde el mes de marzo, por el apoyo de Pedro Sánchez al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.

El objetivo del país africano es desarrollar las exportaciones de gas a la Unión Europea, que busca reducir su dependencia de Rusia. Argelia quiere aprovechar el contexto geopolítico para convertir a Italia en un centro de tránsito de su gas hacia Europa.

De hecho, el último viaje de Mario Draghi como primer ministro de Italia fue el 18 de julio a Argel, acompañado de seis ministros, para reunirse con el presidente Abdelmadjid Tebboune, en la IV Cumbre Intergubernamental ítalo-argelina. El aprovisionamiento de gas era una de los objetivos principales del encuentro en su desenganche del gas ruso con la guerra en Ucrania y el corte de suministro de Moscú.