El gigante gasístico ruso Gazprom ha reiterado este miércoles que no puede garantizar el bombeo seguro de combustible por el gasoducto Nord Stream sin una turbina que estaba en reparación en Canadá y de cuya devolución asegura no tener constancia.

"Gazprom una vez más llama la atención sobre el hecho de que la devolución del motor de la turbina enviada para su reparación, así como el futuro mantenimiento de otras turbinas para la estación compresora de Portovaya, influyen directamente en la explotación segura del Nord Stream", ha explicado la empresa en un comunicado.

La gasística rusa hizo estas declaraciones un día antes de la reanudación programada del gasoducto tras un periodo de mantenimiento "planificado" de diez días.

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El fin de semana Gazprom ya informó de que había solicitado a Siemens la presentación de los documentos que permitirían a la parte rusa recuperar el motor en cuestión pese a las sanciones impuestas por Canadá y la Unión Europea (UE).

Canadá ha autorizado excepcionalmente la devolución de la turbina a Alemania y desde allí debería en principio ser devuelta a Rusia si las sanciones occidentales no lo impiden.

Gazprom señaló recientemente que del cumplimiento por parte de Siemens de sus obligaciones para la reparación y el mantenimiento de turbinas de gas depende ahora el buen funcionamiento del Nord Stream "y el suministro de gas natural a los consumidores europeos".

Flujo de gas limitado

Según la gasística rusa, Siemens solo puede reparar las turbinas en su planta en Canadá. Gazprom alegó en junio pasado precisamente problemas con la revisión de las turbinas para reducir en dos tandas en un 60% el flujo de gas a través del Nord Stream.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró anoche en Teherán que Gazprom ha cumplido, cumple y pretende cumplir todas sus obligaciones. Eso sí, advirtió de que el gasoducto Nord Stream podría tener que reducir todavía más sus suministros a Europa si la turbina no es devuelta y recordó que otra tiene que ser enviada al exterior para su reparación.

Asimismo, explicó que si solo una turbina permanece operativa el flujo de gas quedará limitado a unos 30 millones de metros cúbicos al día.

En este contexto, el precio del gas TTF, el de referencia en Europapara entrega en agosto en el mercado holandés ha subido un 4,5% hasta los 161,5 euros el megavatio hora (MWh). Multiplica en más de cinco veces los 33,2 euros en los que cotizaba hace un año.

Respuesta europea

Por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE), ha respondido este miércoles a la gasística que "no hay excusa" para que no retome el suministro de gas porque la turbina que mandó reparar a Canadá está de vuelta.

"Ya está en tránsito de vuelta, así que no hay excusa para no suministrar el gas", ha afirmado la jefa del ejecutivo comunitario en una rueda de prensa en Bruselas, al ser preguntada por esta situación.

Además, Von der Leyen ha subrayado que la turbina en cuestión "no es la única en el mundo" y que existen otras "idénticas", por lo que ha rechazado de plano que incluso un retraso en la entrega justificara problemas en el flujo de gas del gasoducto.

También ha querido descartar como ruta alternativa el Nord Stream 2 cuyo proyecto paralizó hace meses Berlín: "Seamos muy claros, ni siquiera está certificado ni operativo".

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Von der Leyen ha comparecido este miércoles ante la prensa para presentar los detalles del plan de emergencia que propone a los Estados miembro para hacer frente al riesgo de un corte total de gas por parte de Moscú y que necesita aún el visto bueno de los Veintisiete para ser aprobado.

Dicho plan parte de una reducción voluntaria del consumo de cada país del 15% de aquí a la primavera, si bien plantea nuevos poderes para que Bruselas pueda activar una alerta europea e imponer esas reducciones de manera obligatoria al conjunto de los Veintisiete.

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Von der Leyen ha acusado al Kremlin de iniciar la "presión" reduciendo el suministro a Europa meses antes de la invasión de Ucrania y ha apuntado que en este momento la UE recibe "menos de un tercio" del flujo que procedía de Rusia en el mismo periodo el año anterior.