La semana con la luz más cara de la historia se ha cerrado de la peor manera posible para los consumidores: con el mayor precio de la electricidad jamás visto un día sábado. La segunda semana de agosto ha marcado cinco récords consecutivos con las horas de mayor precio, lo que anticipa también precios históricos para la factura de la luz para los siguientes meses.

Según los datos de la OMIE, el precio de la luz de mañana, sábado, 14 de agosto, se ha reducido respecto a los cinco días previos, como suele ser habitual en fin de semana. Sin embargo, es tan alto que se ha convertido en el sábado más caro de la historia. 

El mercado ha cerrado a 114,63 euros/MWh, después de cinco ascensos consecutivos. Además, el fin de semana se suele aplicar la tarifa valle, con lo que aún se aliviará más la factura de la luz.

No obstante, hay que apuntar dos horas: las cuatro de la tarde, donde se situará en los baratos 84 euros/MWh, viendo los precios de los últimos días; y las nueve de la noche, cuando el megavatio alcanzará los 130 euros, repitiendo el precio más alto de la luz alcanzado a esta misma hora el jueves.

El colofón para una semana en máximos. El lunes se registró el que hasta esa fecha era el mayor precio diario medio: 106,74 euros el megavatio hora (MWh), superando así el anterior récord de 106,57 euros que alcanzó el pasado 21 de julio.

El martes se alcanzó el récord de 111,88 euros, siendo superado por el miércoles hasta los 113,99 euros el megavatio hora (MWh), por el jueves -115,83 euros el megavatio hora- y, finalmente, por el viernes, hasta los 117,29 euros.

Sucesivamente se han triplicado y hasta cuadruplicado los precios de la luz frente a igual fecha del año pasado. Hasta la fecha, el del viernes es el mayor precio de toda la historia de los precios regulados de la electricidad.

Estos precios llegan en el peor momento para el consumo de energía para los españoles. Esta misma semana ha llegado la primera gran ola de calor con temperaturas que llegarán a los 46 grados en algunos puntos de la península.

Crecimientos anuales

Este calor ha vuelto a hacer necesario un gran uso de aires acondicionados y aparatos refrigerantes, no solo en el consumo del hogar, sino que también en grandes empresas, pymes y pequeño comercio.

Un comportamiento que inevitablemente se verá reflejado en la factura de la luz de los meses estivales, pese a los esfuerzos del Gobierno por mantener a raya estas subidas.

Las soluciones, como la rebaja en algunos impuestos como el IVA o el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), y las retribuciones a las eléctricas están en la buena dirección, coinciden los expertos, pero su influencia no se está haciendo notar porque los precios récord se han "comido" el efecto de estas medidas.

Desde abril se han superado sucesivamente (excepto en junio) todas las facturas medias que los españoles habían venido pagando por la luz, con crecimientos interanuales desorbitados y superiores al 30%. En abril, el crecimiento fue del 46%; en mayo, del 45%; en junio, del 34%; y, en junio, del 36%.

En julio, el precio medio de la factura de la luz llegó a los 85,34 euros, el tercer recibo más caro a nivel histórico para el usuario medio. Hasta la fecha, las cinco facturas más elevadas habían sido los 88,66 euros del primer trimestre de 2012, los 87,81 euros de enero de 2017, los 83,55 euros de septiembre de 2018, los 82,13 euros de mayo de 2021 y los 81,55 euros de febrero de 2021.

Factura de la luz

El Ejecutivo ha recortado algunos impuestos de la factura eléctrica y ha enviado un proyecto para acabar con los "beneficios caídos del cielo" de las compañías eléctricas, pero los expertos recuerdan que el efecto está siendo acotado y que no será inmediato.

Y es que este encarecimiento en el precio del mercado eléctrico está motivado por los altos precios de los derechos de emisión y el encarecimiento del gas natural.

En concreto, los derechos de emisión se han encarecido hasta superar en este arranque de agosto los 57 euros por tonelada, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros. Mientras, el precio del gas natural repunta ya hasta los 40 euros por MWh, según datos de Mibgas.

El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes y cargos y, el resto, a impuestos.

Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía.

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