El Plan Estratégico 2021-2025 de Naturgy no puede esperar más. Así lo ha recalcado el presidente y consejero delegado de la energética, Francisco Reynés, durante su presentación. Ha defendido el lanzamiento de su nuevo plan en plena opa parcial del fondo australiano IFM, porque la compañía debe contar con una 'hoja de ruta', "no puede estar paralizada a expensas del futuro de la operación".

"Una compañía necesita un plan. Si vamos a invertir 14.000 millones debemos saber dónde van, cuál es el futuro para captar, retener y potenciar talento. No podemos estar pendiente de una iniciativa que viene de fuera", ha sentenciado.

Reynés aseguró que el plan es necesario también para dar certidumbre a "toda la plantilla" y para "alinear la motivación y el compromiso".

"No podemos estar pendientes en resoluciones externas a nosotros", dijo, recordando que la oferta parcial de IFM "no es solicitada" por la compañía, que es un "objetivo pasivo" y no puede "obviar sus obligaciones como gestores. Actuamos en beneficio de la compañía".

Aprobación de Consejo

Además, Reynés puso en valor que la aprobación del plan estratégico tuvo el respaldo del 60% del consejo de administración, en el que están representados los principales accionistas de la compañía -Criteria Caixa, CVC y GIP-.

En este mismo sentido, el secretario general y del consejo de la empresa, Manuel García Cobaleda, indicó que cuando se lanza una oferta por una compañía y puede dilatarse en el tiempo durante meses la empresa "no puede quedar paralizada, también en el propio interés del oferente".

"La normativa de opas nos permite incluso tomar decisiones de calado, como desinversiones, si contamos con la junta de accionistas", ha añadido.

En este sentido, señaló que el grupo llevaba desde hace un año trabajando en su nuevo plan estratégico, cuando el anuncio de la opa parcial de IFM obligó a aplazar su lanzamiento.

Sin segregación

Por otra parte, Reynés, que descartó una posible segregación del negocio de renovables del grupo para su salida a Bolsa, aseguró que ninguno de los actuales accionistas del grupo ha manifestado "su voluntad" de que Naturgy deje de ser una empresa cotizada.

Además, el presidente de Naturgy apuntó que 2023 será "un punto de reflexión" en el camino del plan a la hora de poder revisar su política de dividendos, en la que se podría recuperar la recompra de acciones, prevista en la anterior 'hoja de ruta' pero no en esta, como alternativa.

Asimismo, a pesar del recorte que supone en la retribución al accionista el situar el 'pay out' en el 85%, Reynés estimó que el dividendo suelo de 1,2 euros por acción supone la "confirmación de un nivel muy relevante de dividendo" y que permite acometer la inversión y el crecimiento de la compañía.

Finalmente, el directivo vaticinó que Naturgy recuperará los niveles de actividad preCovid "a partir de finales de 2022", estando ya en 2021 "claramente" por encima de 2020.

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