Puede resultar sorprendente que una compañía eléctrica llegue a pagar a una familia por poner la lavadora o, justo lo contrario, que sea la familia quien le pague hasta 3.000 euros por consumir energía en un tiempo determinado. Pero eso es lo que va a ocurrir a partir de hoy, 6 de julio, aunque de manera muy excepcional.

El pasado 6 de mayo, la CNMC publicaba una resolución en la que eliminaba definitivamente los límites de precios por abajo y por arriba del mercado mayorista de la electricidad. 

En concreto, la norma destacaba que "en lo referente a los límites de precio de mercado, cabe destacar que el Reglamento (UE) 2019/943 relativo al mercado interior de la electricidad establece en su artículo 10 como principio general que no habrá un límite máximo ni un límite mínimo para los precios al por mayor de la electricidad".

Esto significa que -a partir de ahora- para el mercado diario, el precio que se marca para el día siguiente, el valor mínimo será de -500 euros/MWh y el máximo de + 3.000 euros/MWh, en lugar de los 0 euros/MWh y los 180 euros/MWh actuales. Esto quiere decir que cualquiera que quiera comprar o vender tiene un rango de precios mayor.

Para el mercado intradiario, subastas para comprar la electricidad que falte a lo largo de un día con un total de seis, el precio mínimo será de -9.999 euros/MWh y un máximo de + 9.999 euros/MWh, en lugar de los 0 euros/MWh y los 180 euros/MWh actuales.

El objetivo es armonizar el mercado mayorista de electricidad español (pool) con el resto de los mercados europeos. 

Ventajas e inconvenientes

"Será muy excepcional que los precios eléctricos superen los límites que han existido hasta ahora", explica a Invertia Javier Colón, experto en el sector eléctrico y socio de la consultora Neuroenergía.

Más aún, "llevamos varios días rozando los 100 euros/MWh en el mercado diario y nos parece una barbaridad, así que es difícil pensar en sobrepasar los 180 euros/MWh". Sin embargo, reconoce que "ante una alta escasez de energía, o todo lo contrario, un exceso, porque haya mucho viento y mucho sol, podrían dispararse, y en este último caso, hasta podríamos tener precios negativos". 

"Este cambio en la normativa incentivará que aparezcan otras tecnologías, como el almacenamiento (las baterías), que por coste todavía no puede competir". 

Pero también puede provocar que algunas centrales eléctricas, como las nucleares, que no pueden dejar de producir, tengan que vender muy por debajo de su coste. "Tienen grandes limitaciones en las rampas de bajada y subida", es decir, la capacidad de operación para reducir o aumentar su generación.

Precios negativos

Este cambio en el mercado eléctrico español no es algo nuevo. En estos últimos años, con la incorporación masiva de las renovables en países como Alemania o en algunos Estados de EEUU, como California, ha sido frecuente que durante algunas horas del día no solo no se pagara la producción, sino que fueran ellos quienes tuvieran que pagar por venderla. 

Por ejemplo, Alemania experimentó precios negativos de -83,94 euros/MWh durante ocho horas el 21 de abril. Durante este tiempo, Alemania mantuvo una combinación de generación eólica por encima del promedio mensual con alta generación solar, cubriendo alrededor del 88% de la demanda del país.

Pero es difícil que finalmente la factura de la luz de un hogar salga a devolver. "Tenemos que pensar que las renovables tienen primas, también tenemos que pagar impuestos y que los precios negativos se compensarán con los positivos", añade Colón.

La factura, por las nubes

De hecho, es todo lo contrario. La situación que se está viviendo en Europa hace pensar de todo menos en precios negativos. La factura de junio de un hogar medio se ha situado en 73,5 euros, lo que le ha convertido en el junio más caro de la historia, al igual que lo fueron los meses precedentes, según explica Francisco Valverde, experto en el mercado eléctrico y consultor en el área de Renovables en Soluciones Inteligentes de Eficiencia Energética del Grupo Menta.

Y tampoco en lo que queda de año, porque en 2021 los hogares con una tarifa regulada (PVPC) también tendrán la factura anual más cara de la historia.

"Pero el verdadero titular está en la mayoría de los consumidores de mercado libre que llevan con una de las grandes desde hace algún tiempo, que están peor que este escenario desde hace tiempo, y ¡no lo saben!", añade el experto. 

El gas, el gran protagonista

La demanda de gas se ha disparado en todo el mundo. Asia está reduciendo su consumo de carbón, y tiene que sustituirlo por más gas, y el almacenamiento en Europa está bajo mínimos. Según TotalEnergies, hace unos meses se situaba en el 24%, ahora ha subido hasta un 44%, pero lo normal es que en estas fechas estuviera al 70% de su capacidad. 

Para Vertis, consultora y trader en el mercado de derechos de emisión de la UE (ETS EU), los crecientes precios del gas se deben a la reducción adicional del suministro de Rusia, especialmente después de que Gazprom cancelara la capacidad adicional de gasoductos a través de Ucrania. El TTF holandés a 1 mes se negoció por última vez a 36,17 euros/MWh, un 90% más si se compara con el último año.

El gas está por las nubes y animado por un CO2 que ya se le espera a 60 euros/Tn. Poco se puede hacer más que apretarse el cinturón ante un verano más cálido de lo normal, como viene ocurriendo en la última década, y por tanto, casi sin eólica que pueda bajar los precios.

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