No se puede seguir produciendo sin límite a coste de los recursos naturales. En nuestro país ya se necesitan dos Españas y media para producir lo que se consume cada año, según ha asegurado la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera durante la Jornada "Economía Circular: el momento es ahora".

Y es que la clave está en el desarrollo de la economía circular. Por eso, la ministra ha anunciado que destinará "850 millones de euros de los Fondos de Recuperación para inversiones en economía circular, proyectos empresariales donde se impulse la innovación, el desarrollo y facilite la circularidad del proceso industrial". 

"Ya hemos previsto unos 200 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado (PPE) y subvenciones por valor de 400 millones para la gestión de residuos que se gestionarán desde las comunidades autónomas para el impulso de iniciativas locales". 

Ley de Residuos

Ribera también ha anunciado que mañana llevará a Consejo de Ministros el esperado proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados y a partir de ahí comenzará su tramitación en el Congreso de los Diputados. 

Entre las propuestas se incluye "reducir en 2030 un 15% los residuos que generábamos en 2010; un 50% los residuos alimentarios en hogares o comercio minorista también para 2030; incrementar nuestras tasas de reciclado de residuos municipales 5 puntos porcentuales cada 5 años desde 2020; y reducir los recipientes alimentarios y los vasos de plástico de un solo uso, más conocidos como 'take away' hasta un 70% en 2030. 

"No es razonable que el 50% de nuestros residuos terminen en vertederos porque es la solución más costosa", ha apuntado, y además "debemos evitar el turismo de residuos entre regiones". 

Fondos de Recuperación

"Ya contamos con una Estrategia de Economía Circular pero en pocos días lanzaremos el Primer Plan de Acción con 114 medidas que pondrá en marcha la Administración pública", añade la responsable de la cartera.

"Contará con ocho grandes ejes entre los que se encuentra el modelo productivo, las materias primas secundarias, la depuración de aguas, la sensibilización de la sociedad o el empleo y la formación". 

Entre esos ejes, se incluye el impulso al ecodiseño, durabilidad y recuperabilidad de los productos, la exigencia de que en los pliegos de contratación pública se valore los criterios de economía circular o la elaboración de catálogos. 

"Desde junio pasado hemos aprobado cinco reales decretos entorno a la economía circular y la gestión de residuos, y en breve aprobaremos dos más, el de Garantías financieras y el de Envases y residuos de Envases". 

"España no está bien en gestión de residuos y debe dar un gran paso adelante, por eso también revisaremos las directivas europeas de plásticos de un solo uso, intentando llegar más lejos". 

Creación de Empleo

"La economía circular supone la creación de riqueza, empleo y actividad y está asociada a la inteligencia en el uso de los recursos", ha señalado la ministra.

"Supone mantener productos, servicios y recursos en el ciclo natural el mayor tiempo posible, minorar el impacto en el medio ambiente". 

"Es una realidad común inviable y suicida en los países desarrollados. Mina la prosperidad presente y futura y por eso, hay que aprovechar nuestros recursos, separando los residuos para reciclar y reutilizar materias primas básicas como el litio, el cobalto o el silicio". 

"En el mundo civilizado las minas están en las ciudades, en los tejados, en las cocinas... Hay que ganar en eficiencia energética, reducir nuestra dependencia del exterior, aprovechar nuestros recursos básicos, y por tanto este año la economía circular es una apuesta estratégica para salvaguardar nuestra industria autóctona". 

De hecho, según un informe de la Comisión Europea y de la Fundación Ellen MacArthur la economía circular es una oportunidad de ahorro de costes de material neto anual de hasta 380.000 millones de dólares en un escenario de transición y de hasta 630.000 millones en un escenario avanzado, considerando solo un subconjunto de la fabricación de la UE.

"También supondría aumentar el PIB de la UE en un 11% para 2030 y un 27% en 2050", apunta la ministra. En el caso de continuar en un escenario como el actual, la subida sería de un 4% y un 15% respectivamente. Y en el empleo, aportaría un 2% adicional más, "aunque en otros estudios son más ambiciosos y señalan hasta el 7%). 

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