Sevilla

El fantasma de la quiebra vuelve a sobrevolar Abengoa. Tras numerosas prórrogas, tanto para la confección de su reestructuración como del plazo de acreedores, la paciencia ha llegado a su fin. El grupo sevillano de energías sopesa la quiebra y la liquidación si antes de este viernes 6 de noviembre no llega el milagro: los 20 millones de la Junta de Andalucía.

Así lo expresan a Invertia fuentes cercanas a la empresa que aseguran que Abengoa tampoco tendría tiempo para reformular un nuevo plan de rescate con la ausencia del Gobierno andaluz. Sería necesario para ello el visto bueno del resto de acreedores, un extremo que la empresa descarta por la falta de tiempo y la situación crítica del negocio.

“El acuerdo está acordado con parámetros y condiciones” recuerdan desde Abengoa, por lo que un cambio o un nuevo plan supondría la reprobación conjunta. “Abengoa no tiene tiempo para hacerlo” afirman las citadas fuentes que temen que este viernes 6 de noviembre sea definitivamente el día clave para decidir la viabilidad económica de la empresa.

Mientras el tono pesimista se apodera de la compañía, la presión hacia la Junta de Andalucía crece ante la esperanza de que dé marcha atrás. Desde Abengoa aclaran que el apoyo del Ejecutivo andaluz debe ser financiero y no a través de ayudas o subvenciones. “El Gobierno y otras CCAA lo están dando” reprochan desde la empresa hispalense.

La empresa ha opinado que “la Junta no tiene interés en que Abengoa siga en Andalucía”, una afirmación que ha encendido las alarmas sobre el traslado de la sede social fuera de la región. Pese a que tal extremo no ha sido confirmado por la empresa, su director general de RRHH, Álvaro Polo, afirmaba en una entrevista en El Confidencial que no concebía una Abengoa que “no fuese andaluza".

"Una presión más"

Por otro lado, los trabajadores han reprochado el tono elevado de Abengoa al Gobierno andaluz. Reconocen que es una forma de presión más del consejo de administración y reprochan su postura “chantajista”. Pese a que los representantes de los empleados optan por un administrador concursal como mejor opción, confían en un ‘plan B’ si la negativa de la Junta andaluza se mantiene.

En este sentido, Abengoa sí ha cumplido su palabra de abonar de forma progresiva las nóminas atrasadas. Según han informado a Invertia, la empresa está al corriente de pago con los trabajadores a excepción de la paga extra de verano, aún pendiente.

El día clave y definitivo será este viernes 6 de noviembre, fecha clave para cerrar el rescate. A partir de ese día el consejo de administración “tomará las decisiones que le correspondan” al quedar la viabilidad de la empresa “gravemente comprometida”. El mayor concurso de acreedores de la historia de España está (de nuevo) encima de la mesa.

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