Cynthia de Benito Sandra Tobar

Actualmente, la sequía afecta a un 60% del campo español. Un total de 11 comunidades autónomas se ven en una situación de alarma o extrema preocupación por la falta de precipitaciones, siendo Andalucía y Murcia las más castigadas; pero no las únicas. De seguir así, cosechas como la de cereales, frutos secos, vid, olivares y arroz se van a echar a perder. Y esto, además, conlleva graves consecuencias como cierre de explotaciones y aumento de precios de los alimentos

Todo por una escasez de precipitaciones, que están en este año hidrológico un 19% por debajo de la media obtenida en los últimos 30 años. El resultado: las pérdidas son ya irreversibles en más 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano, y también se subraya la gravedad de la situación de los cultivos de leguminosas. 

Andalucía, la más afectada 

De todas las comunidades perjudicadas, Andalucía presenta la peor perspectiva. Sus precipitaciones están un 20% por debajo de la media de referencia, y roza ya el umbral de sequía severa. 

Ello impacta en todos los cultivos, que vienen de soportar ya déficit de agua en la pasada campaña. Además de perderse el 80% de la cosecha de cereal, va a dejar de sembrarse el tomate de industria y otros hortícolas como zanahoria, brócolis o coliflores en zonas del Bajo Guadalquivir y Cádiz. 

Se duda asimismo con sembrar algodón y peligran cultivos de invierno como remolacha, ajos y cebollas, que se perderán si no llueve en los próximos días. Fuentes del sector consultadas por este periódico exponen además una situación crítica en lo referido a leguminosas, como habas, garbanzos o guisantes, que esperan a que llueva en las próximas semanas.

Con respecto a los cultivos de regadío, al no estar produciéndose precipitaciones, se prevén restricciones en un 80%. El sector pide adelantos en los desembalses, como ha sucedido, por ejemplo, para el ajo, pero topan con las restricciones de las cuencas para el riego, limitadas al 25%.

"Ya hay poco margen. Tendría que llover muchísimo", destaca Félix García de Leyaristy, director de Asaja en Andalucía. La lista de afectados sigue: el olivar, que tuvo el año pasado una reducción del 50%, estima que si no llueve la cosecha acabe siendo el 25% de lo que hubo en la pasada campaña.

El arroz, mientras, vive una cuenta atrás hasta junio para salvar una campaña que en sus mimbres actuales permitiría apenas sembrar el 10% de su superficie en Sevilla, donde se concentra el 40% de la producción nacional de este grano. 

¿Y el ganado? La sequía lo deja en una situación crítica, especialmente en ganadería extensiva. Sin pastos, deberá recurrirse al pienso, que ha duplicado su precio, destacan desde el sector.

Murcia

Además de Andalucía, Javier Fatás, responsable de Agua y Medio Ambiente de Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) destaca a Murcia como la siguiente región más afectada por la sequía que ya ha hecho que la cosecha de cereales quede totalmente perdida. 

Lo peor es que si no llueve en los próximos 15 días, los cultivos leñosos como frutos secos o viñedos de secano, van a ser los siguientes afectados, incluso llegando a temerse por el propio árbol en las zonas de menor altitud. Y en cuanto a la ganadería extensiva, se encuentra en estado de abandono y los agricultores están vendiendo las explotaciones.

Cataluña y Aragón

La falta de precipitaciones también inquieta en Cataluña. Tanto que la Agencia Catalana del Agua activó la fase de excepcionalidad del sistema Ter-Llobregat y del acuífero del Fluvià Muga. Esto supone poner limitaciones al uso del agua en 224 municipios de 15 comarcas; algo que afecta a cerca de 6 millones de habitantes.

De igual forma, en las comunidades de regantes se están estableciendo limitaciones, calculándose una dotación por cultivo, con el agravante que puede ser “insuficiente” en ciertos casos para poder obtener los rendimientos normales, según COAG.

Cereal tardío en Caspe (Zaragoza).

Solo en el caso de tierras de regadío la primera cosecha de cereal será posible, siendo la siguiente para frutales. En cuanto al maíz todo dependerá si se producen precipitaciones.

Muy cerca de los límites de Cataluña, en Aragón la situación es de preocupación por ahora, no de alarma, siendo reversible si llueve en los próximos días. Si no caen precipitaciones en 7 días se perderá todo, igual que las leguminosas, y si no lo hace en 15 días la situación será muy crítica para todos los cultivos.

Valencia y Extremadura

En la Comunidad Valenciana, el mayor problema está en Alicante. En aquellos cultivos de regadío los problemas derivan del alto coste que está suponiendo el agua para riego y, en el caso de los acuíferos, la alta salinidad de estos y la imposibilidad o alta limitación de poder usar estos para el riego en muchas ocasiones.

En Extremadura, lo que preocupa es la apicultura que acumula (también a nivel nacional) tres campañas con pérdidas muy significativas. Y los agricultores están muy pendientes de la evolución de los brotes en viñedo, frutales y olivar, castigado este último por las heladas de enero. 

Campo de cereal en la Comunidad Valenciana. Europa Press

La Rioja y Navarra

Por su parte, en La Rioja, como es obvio, hay mucha inquietud por el estado de los viñedos tras la vendimia del año pasado, en la que la sequía también fue protagonista. Todo apunta a que este año tampoco habrá suficientes precipitaciones. Y desde COAG califican de “muy preocupante” la campaña. 

La situación es especialmente preocupante en la Cuenca del Idarrua, con cultivos de frutales, viñedos y cereal. Esto requiere que haya una necesidad de riego urgente, dándose la situación excepcional de tener que regar el cereal en aquellas zonas que es posible, cuando habitualmente nunca se riega en La Rioja.

En Navarra (con los embalses al 60%) se encuentran afectados los cereales en la Ribera Navarra, al ser tierras de secano con especial afección la cebada.

“Se estima que no se van a producir precipitaciones en las próximas tres semanas con importante aumento de las temperaturas agravando la situación”, indican desde COAG.

Las Castillas y Madrid

Si nos fijamos en Castilla y León, las cosechas de trigo y cebada ya se dan por perdidas. Además, se espera que haya restricciones de riego que hará inviable plantarse cultivos que exigen una alta cantidad de agua, como la remolacha y el maíz. 

Algo mejor está la cosa en Castilla-La Mancha, donde el 100% de los cultivos y zonas se encuentran en situación de sequía, que se agravará en el caso de no producirse precipitaciones. 

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En cuanto a los frutales, están subsistiendo gracias a las reservas de agua. Para estos, en el caso de Guadalajara, al no haber una gran extensión de tierras de regadío, creen que por ahora podrán aguantar con el reparto de agua de riego que disponen.

En la Comunidad de Madrid, las pérdidas de la cosecha de cereales van por comarcas: en la Campiña es del 30%, en Las Vegas, del 60%; y en la parte Suroccidental y Metropolitana, del 40%. La comarca Lozoya-Somosierra, dedicada a la ganadería, resiste mejor gracias a las nevadas del invierno.

Soluciones

Ante esta situación, la respuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no se ha hecho esperar. Ha convocado la mesa de la sequía para el 19 de abril. El objetivo es dar seguimiento a la reunión técnica del pasado 30 de marzo e intercambiar información con los sectores agrarios afectados. 

Desde el campo español lo que esperan es que se pongan soluciones sobre la mesa ante la falta de precipitaciones. ¿Qué reclaman? Dada la situación, “necesitamos liquidez y medidas de coche que se adopten para paliar las condiciones climatológicas”, piden desde COAG.