Dia se acerca a la fecha clave del próximo 20 de marzo. Y sus inversores toman partido entre las dos vías de rescate para el grupo que se enfrentarán en la junta de accionistas. Western Gate, el ‘family office’ del portugués Luís Amaral y dueño de un 2% de la cotizada, ha sido el último en posicionarse hasta ahora y lo ha hecho a favor del consejo de administración de la compañía.

En un momento decisivo para que los accionistas de Dia definan el sentido de su voto en la inminente y decisiva junta, Western Gate ha salido a defender que “la propuesta de la dirección es la que ofrece más valor a los accionistas a corto, medio y largo plazo”. Además, el brazo inversor del luso Amaral explica que la oferta de LetterOne “merma el valor de las acciones” y “no refleja adecuadamente su valor”.

Con estas palabras, Amaral se suma a otros como la asociación de minoritarios AADD y el sindicato liderado por el francés Gregoire Bontoux que ya habían mostrado su rechazo al plan de LetterOne, el brazo invesor del empresario Mijail Fridman. No obstante, esta vez la diferencia radica en que el portugués no solo se ha mostrado en contra de la hoja de ruta del ruso, sino que se ha situado de parte del consejo de administración.

Además, este anuncio se ha producido justo en la jornada en la que el consejo de administración ha revelado detalles de su propio plan de salvamento que Fridman le reclamaba conocer y que hasta ahora no se conocían en el mercado. Entre otros, que Morgan Stanley no ha exigido la reducción del valor nominal de las acciones del grupo de supermercados, pero sí liquidez suficiente como para que el plan de negocio se pueda llevar a cabo durante los 18 primeros meses tras su aprobación. También que la investigación por su contabilidad se ha cerrado ya en España, pero sigue abierta en Brasil.

BRUSELAS DA SU VISTO BUENO

El bálsamo para Fridman ha llegado desde Bruselas. La Comisión Europea ha dado su visto bueno a la posible integración de Dia dentro del holding LetterOne ya que no prevé que este movimiento pueda tener un impacto negativo en el espacio económico europeo ni crear problemas de competencia. Una conclusión a la que ha llegado después de un análisis por procedimiento simplificado, el que se aplica a los “casos menos problemáticos”.

Western Gate es titular de un 2% del capital social de Dia, según sus últimas comunicaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por delante de su posición, el 3,26% que aguantan los gestores de Credit Suisse y el 3,41% que aglutina el grupo inversor encabezado por Bontoux. LetterOne llega a la junta como primer accionista con un 29,001% del capital social bajo su control.

A pesar de que analistas como los de Moody’s han concluido que las diferencias entre las hojas de ruta de Fridman y el consejo de administración son similares, el brazo inversor de Amaral defiende todo lo contrario. Acusa directamente al ruso de “aprovechar la confusión derivada de las importantes pérdidas por deterioro y los efectos cambiarios en 2018 para lanzar una opa voluntaria a un precio reducido” de 0,67 euros por acción que además privará a los inversores que la acepten de “beneficiarse de un importante potencial de revalorización” una vez saneadas sus finanzas.

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