Duro Felguera ha desglosado este lunes las partidas y el calendario en el que recibirá los 120 millones de ayudas del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI. Una comunicación que confirma la información adelantada por Invertia respecto de la condición de la sociedad pública para que un socio industrial entre en la compañía.

En el detalle remitido a la CNMV, la sociedad detalla que el objetivo de la SEPI es ser el segundo inversor de Duro Felguera, pero solo si se encuentra un inversor privado para que lidere la compañía en el futuro. Lo novedoso es que la SEPI ha puesto plazos para esta entrada: el próximo 30 de junio.

De lo contrario, y si no se encuentra un inversor antes de esta fecha, la SEPI transformará la aportación de capital de 30 millones de euros en una nueva parte del préstamo participativo que ya han concedido por 70 millones de euros.

De esta manera, sin inversor privado el rescate se articulará mediante 100 millones de préstamo participativo y un préstamo ordinario subvencionado por importe de 20 millones de euros.

Por el contrario, si entra el inversor antes de que finalice el mes de junio, se aportarán 70 millones de préstamo participativo, 20 millones de un préstamo ordinario subvencionado y los citados 30 millones de ampliación de capital.

Plazos del rescate

En este punto, el fondo realizará una aportación al capital en una cuantía inferior a la efectuada por el socio industrial privado que pudiera acompañar al Fondo en la ampliación de capital. El resto del desembolso, hasta completar los treinta millones de euros, se efectuará mediante un préstamo participativo.

Como ya contó este diario, la idea es que el socio inversor pueda aportar un mínimo de 31 millones de euros, con lo que se suscribirían íntegramente los 30 millones de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI).

Un montante que sumado a los otros 90 millones de préstamos y la cartera de proyectos que podría aportar el inversor, garantizaría la viabilidad de la compañía, ahora muy resentida y en entredicho, incluso con el rescate en solitario de la SEPI.

Respecto de los plazos, Duro Felguera ha comunicado que la primera fase del apoyo de la SEPI se traducirá en un desembolso de 40 millones de euros, mediante un préstamo participativo de 20 millones y un préstamo ordinario de igual cuantía. Unos recursos que llegaría a la compañía asturiana antes del 31 de marzo de 2021.

La segunda fase incluiría un desembolso de un préstamo participativo de 50 millones de euros y el desembolso de 30 millones, a través de una aportación de capital y/o un préstamo participativo, antes del 30 de junio de 2021.

Entrada de TSK

El problema para Duro Felguera es que está teniendo muchos inconvenientes para encontrar un socio industrial. Pese a que se ha filtrado que hay diez inversores interesados en Duro Felguera, las negociaciones se han realizado con apenas tres candidatos en las últimas dos semanas: la citada TSK, el dueño de Capital Energy y Ultramar Energy.

En estos momentos, todos los esfuerzos de la SEPI se centran en intentar forzar la entrada de TSK. La idea es que la compañía asturiana de infraestructuras se incorpore al capital de Duro Felguera como el primer accionista -SEPI sería el segundo y con la idea de abandonar el capital en cinco años- y como gestor del nuevo grupo.

La SEPI, con el apoyo del Principado de Asturias que entraría en el capital con ocho millones de euros, considera que este nuevo campeón asturiano podría salir adelante con los 120 millones de euros de ayuda estatal y que, tras unir sus carteras, lograrían la viabilidad en el mediano plazo. Esta solución pasa necesariamente por mantener el empleo de los 1.200 trabajadores de Duro Felguera.

Actualmente, la ingeniería gijonesa TSK se mantiene en el capital de Duro Felguera tras la ampliación de capital del año 2018, momento en el que amplió su posición desde el 2,5% al 3,124%, en un movimiento político de apoyo entre empresas asturianas.

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