Se abre la veda al pago por uso en autopistas y autovías. El Gobierno quiere plantear el debate a lo largo del año que viene, y lo hará desde un punto de vista "público, justo y progresista", tal y como destaca Manuel de la Rocha,  director del departamento de Asuntos Económicos del Gabinete de la Presidencia del Gobierno. 

A su juicio hay que conseguir que "todo el mundo entienda que (las infraestructuras) tienen un coste importante y que el usuario debe contribuir a su mantenimiento". Algo especialmente importante en el caso de las vías de alta capacidad, ya que existe un déficit de mantenimiento que hay que paliar.  

Datos de la Asociación Española de Carretera (AEC) destacan que 1 de cada 13 kilómetros tiene deterioros en más del 50% de la superficie del pavimiento; y además destaca que es preciso renovar 370.000 señales y repintar marcas viales en más de 30.000 kilómetros. 

Es por ello por lo que el Ejecutivo vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la necesidad de que los usuarios de las autopistas y autovías contribuyan a su mantenimiento. Eso sí, "buscando remedios para evitar que los pagos caigan de forma desproporcionada sobre colectivos vulnerables", en palabras de De la Rocha.

Una reflexión que el responsable del departamento de Asuntos Económicos de Moncloa hacía en el I Simposio del Observatorio de la Movilidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, y con la que recoge el guante lanzado por Ábalos en la inauguración. Decía el Ministro que "tenemos unas necesidades de conservación que hay que afrontar. Con el presupuesto actual no habría pie para hacer obra nueva si tenemos que pagar el mantenimiento de estas vías". 

También incidía en esta línea el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Sergio Vázquez, quien insistía en que "el debate no es pagar o no pagar, sino cómo, quién y cuándo", y reclamaba consensos tal y como también ha hecho Manuel de la Rocha en el Observatorio de la Movilidad quien ha reconocido que habrá que tener contactos con todas las fuerzas políticas. 

El responsable del gabinete económico de La Moncloa también ha hablado sobre los proyectos con los que el Gobierno quiere lograr atraer los fondos europeos para la reconstrucción. Según ha explicado, "se harán públicos una vez que los Presupuestos Generales del Estado estén aprobados" lo que hace indispensable su aprobación en el Congreso en las próximas semanas. 

Numerosas propuestas

En cualquier caso, De la Rocha ha incidido en que se están recibiendo numerosas propuestas por parte de empresas y asociaciones. Ha puesto como ejemplo la 'call for interest' lanzada por el Ministerio de Transición Ecológica (y que adelantó Invertia) en el que un millar de compañías han mostrado interés en proyectos relacionados con el Hidrógeno. 

"Hay muchas asociaciones y empresas que están presentando sus ideas. Estamos encontrando proyectos extraordinarios", ha incidido. Eso sí, no ha querido concretar ninguno para que nadie pueda pensar que existe cierta preferencia por un tipo de proyectos u otros.  

Lo que sí ha querido dejar claro De la Rocha es que el mecanismo establecido por el Gobierno para controlar el reparto de los fondos y la elección de los proyectos en los que se invertirá será absolutamente "transparente". 

"Se van a ejecutar convocatorias abiertas, competitivas y transparentes", ha explicado De la Rocha, y ha negado que vaya a existir "una ventanilla única en Moncloa". No sólo eso, es que ha incidido en que "no se trata de dar subvenciones a nadie, porque estos fondos son para inversión y no para pagar salarios". 

Proyectos de transformación

Otro de los aspectos que serán clave de los fondos europeos es que deben ir destinados a proyectos transformadores y que ayuden a grandes empresas, pero también a las pymes. De hecho, De la Rocha considera que ese es uno de los "grandes retos" a los que se enfrenta el Ejecutivo. Máxime en un país en el que las pequeñas y medianas empresas agrupan a cerca del 90% del tejido productivo. 

"La clave es que todas la pymes del país den el salto transformador en digitalización, internacionalización y financiación", ha dicho. Así que la clave estará en cómo se hace llegar a esas empresas el dinero. Para ello el Gobierno estudia "instrumentos muy innovadores" que permitirán utilizar a las Cámaras o los clústeres "para llegar a ellas de forma efectiva y rápida". 

¿Pueden los bancos ser la solución? Para De la Rocha "hay varias soluciones y pueden existir algunas aportaciones interesantes" por parte del sector financiero que están siendo analizadas en estos momentos. 

También las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos tendrán que jugar un papel clave en la ejecución de los fondos mediante la "cogobernanza". ¿De qué manera? Firmando convenios entre Gobierno y Comunidades para la ejecución de algunos proyectos, pero también "incorporando incentivos positivos" para que la ejecución sea máxima y se haga de forma rápida. 

Serán las Autonomías las que lancen esos proyectos con "parámetros comunes establecidos desde el Gobierno central", ha explicado De la Rocha. Así que habrá una cierta condicionalidad para que las autonomías no se queden rezagadas en la puesta en marcha de las reformas y los proyectos a los que se hayan comprometido.