José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), considera que "lo importante es que las remuneraciones estén de acuerdo con el perfil de riesgo de la entidad", en referencia al informe que hace unos días hizo público la institución, según el cual el número de banqueros en España que cobran más de 1 millón de euros al año aumenta un 73%.

Campa, durante su intervención en un desayuno de Nueva Economía Fórum este lunes, ha señalado que "el punto no es si ganan poco o mucho", pues ese debate "lo deben tener los banqueros con sus accionistas".

Además, considera que en el informe concurren dos circunstancias que llevan a ese aumento. Por una parte, que debido al Brexit han llegado al resto de Europa muchos banqueros llegados de Reino Unido, que cuentan con salarios más altos.

[El número de banqueros en España que cobran más de 1 millón de euros al año aumenta un 73%]

Por otra, que algunos banqueros decidieron rebajarse los sueldos en 2020 debido a la pandemia, por lo que la diferencia con el ejercicio 2021, al que corresponde el informe, es mayor.

"Me pregunto si en California si se hiciera algo similar se diría que hay demasiados actores o gente del espectáculo" con sueldos altos, ha dicho, utilizando la analogía para explicar que muchos bancos dan servicio al todo mundo desde Europa y esa concentración de remuneraciones lleva a los resultados del informe.

Entorno incierto

Por otra parte, ha advertido a las entidades financieras que “el entorno macroeconómico es muy incierto”, por lo que deben ser “prudentes” en este contexto.

Para el máximo responsable del supervisor, el contexto macroeconómico es el reto más cercano al que tiene que enfrentarse la banca y es lo que va a marcar su evolución en los próximos meses, así como el proceso de normalización monetaria, que “habrá que ver cómo se produce”.

Es por eso que ha pedido a los bancos que sean “prudentes”. “Seguimos animando a los bancos a que sean más prudentes en un entorno de incertidumbre”, ha dicho.

Preguntado sobre si entra dentro de esa prudencia distribuir más de la mitad del beneficio en dividendos, como hacen los bancos españoles, ha señalado que “la conversación tiene que ser individualizada de cada banco con el supervisor”.

En su opinión, es necesario revisar individualmente cuáles son los riesgos a los que se podría enfrentar la entidad. “Las proyecciones deben ser prudentes y desde ahí ver cuánto tiene el banco y cuánto puede distribuir”, ha apuntando, añadiendo después que en Europa la media es prácticamente del 50%.

Con todo, considera que “el punto de partida del sector es bueno”, dado que la solvencia tiene base (la ratio de capital CET1 se sitúa en torno a los 15 puntos en Europa, según ha dicho), la liquidez “es amplia” y “la rentabilidad se ha recuperado”.