Si en 2022 la tónica general fueron los despidos en el sector tecnológico (que continúan), en 2023 parece que la banca de inversión americana va por el mismo camino. Dos de los gigantes bancarios y de los fondos de Estados Unidos han anunciado sendas reducciones de plantilla a nivel global. Se trata de BlackRock y Goldman Sachs.

La mayor gestora de activos del mundo, BlackRock, ha anunciado que despedirá a 500 empleados, lo que representa el 2,5% de su plantilla, según diversos medios económicos internacionales.

Su anuncio llega pocos días después de que el banco de inversión Goldman Sachs anunciara que recortará su perímetro laboral en 3.200 trabajadores, lo que supone el 6,5% de su plantilla. Las previsiones iniciales de los analistas eran que Goldman llegara a despedir a 4.000 empleados, por lo que se han salvado 800 puestos de trabajo.

Morgan Stanley inició los recortes

Las entidades financieras ajustan sus plantillas precisamente en el momento en el que los tipos de interés, sobre todo en EEUU, han ido al alza muy rápida y fuertemente, lo que supone un nuevo impulso para su negocio. Cabe recordar que la Reserva Federal americana (Fed) elevó la tasa de referencia en siete ocasiones de las ocho veces que se reunió a lo largo de 2022, hasta el 4,50%, para combatir la inflación.

Sin embargo, todavía pesan mucho los 12 años de tipos ultrabajos (2010-2021) que se dejan atrás, que han mermado las cuentas de los bancos y que todavía presuponen nuevas depuraciones de costes fijos. Entre ellos, el número de trabajadores.

Como publicó este periódico en diciembre, Wall Street enfrenta una alerta roja: grupos como JPMorgan, Bank of America o el propio Goldman Sachs preveían que EEUU descarrillará en 2023 y que los recortes de plantilla en la gran banca podrían comenzar a sucederse. Sin ir más lejos, Morgan Stanley acometió el mes pasado unos 1.600 despidos, aproximadamente el 2% de su plantilla. ¿Quién será el siguiente?