CaixaBank fja su hoja de ruta para el futuro como una gran entidad tras la integración de Bankia. La entidad estima que puede alcanzar una rentabilidad superior al 12% y generar unos 9.000 millones de euros de capital hasta 2024, según recoge su Plan Estratégico 2022-2024.

El banco ha establecido varios ejes en los que se ancla esta nueva hoja de ruta, que son impulsar el crecimiento del negocio, fortalecer el liderazgo en el segmento de particulares, convertirse en el primer banco de empresas, evolucionar el modelo de atención al cliente para adaptarlo al máximo a las preferencias de los clientes y consolidarse como "un referente en sostenibilidad en Europa".

Con estas prioridades claras, la entidad aspira a elevar sus ingresos a un ritmo del 7% entre 2022 y 2024, impulsados por la actividad de seguros (+10%) y la evolución moderada de las comisiones (+2%), de manera que el margen de intereses suba un 8% apoyado en el nuevo entorno de tipos de interés.

También estima el banco que la rentabilidad (ROTE) se situará al final del periodo por encima del 12%, lo que supone casi duplicar los actuales niveles, mientras que la ratio de eficiencia mejorará 10 puntos en comparación con 2021, hasta colocarse por debajo del 48%. Otro pilar será el control de la morosidad, que previsiblemente descenderá por debajo del 3% a finales de 2024.

En cuanto a la solvencia, CaixaBank tiene como objetivo interno situar el capital de máxima calidad CET1 en el rango entre el 11% y el 12%. Su previsión es generar alrededor de 9.000 millones de capital, una cuantía en la que se incluyen los dividendos (con un payout superior al 50%), la entrega de 1.800 millones correspondientes al plan de recompra de acciones y el exceso de capital sobre el 12%.

Contexto económico

Este plan está elaborado en un contexto complicado, en el que la economía va a verse afectada por las consecuencias macro de la invasión rusa de Ucrania. CaixaBank ha tomado para sus estimaciones un escenario de crecimiento económico sostenido durante los próximos tres años.

Según establece, el Producto Interior Bruto (PIB) del país alcanzaría una media del 3,4% en estos tres años y la tasa de paro descendería gradualmente hasta el 11,5% en 2024. Y es que el banco considera que la guerra de Ucrania y sus efectos sobre los precios de la energía y otras materias primas están frenando el ritmo de recuperación a corto plazo.

Sin embargo, cree también que la nueva fase en la que ha entrado la pandemia, la recuperación del turismo extranjero, la normalización de las tasas de ahorro y el despliegue de los fondos europeos constituyen "claros vientos de cola" que se prevé que impulsarán la actividad económica y la demanda de crédito.

En cuanto a los tipos de interés, el plan ha utilizado la curva de futuros de finales del mes de marzo para guiar sus previsiones. De acuerdo a dicha curva, que anticipa una normalización de la política monetaria en los próximos trimestres en respuesta a la alta inflación, el Euríbor a doce meses pasaría de un promedio del -0,5% en 2021 al 1,5-1,6% en 2023-24. Las previsiones para Portugal son favorables y se espera que el crecimiento económico alcance como mínimo un promedio del 3% en 2022-24.

Recompra de acciones

El banco ha anunciado también un plan de recompra de acciones que alcanzará los 1.800 millones de euros. Con este importe CaixaBank pretende hacerse con hasta un 10% de su capital.

El programa tendrá una duración máxima de doce meses a contar a partir de este martes. No obstante, se reserva el derecho a finalizar el programa de recompra si con anterioridad alcanzara el importe monetario máximo o si concurriera alguna circunstancia que así lo aconsejara o exigiera.

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