CaixaBank ha puesto ya cifras al despido colectivo que planea ejecutar tras la integración de Bankia. La entidad ha presentado a los sindicatos un plan de reestructuración que afectaría en principio a unos 8.291 trabajadores, el 18% de la plantilla conjunta, e implicaría el cierre de 1.534 oficinas, lo que se traduce en una reducción de la red de ambos bancos del 27%.

Del total de empleados afectados, unos 1.861 corresponderían a los servicios centrales y las direcciones territoriales, mientras que la mayor afectación será para los trabajadores de la red de oficinas, donde se recortarían unos 5.742 puestos. Los 688 restantes corresponderán a otros segmentos. Ambas entidades suman una plantilla conjunta de unos 44.000 empleados.

Por provincias, el mayor número de salidas se producirá en Madrid (1.511 bajas), Barcelona (595), Valencia (528), Murcia (410), Baleares (358), Las Palmas (293), Granada (279), Alicante (253) y Sevilla (237), si el ajuste será repartido en 52 provincias.

Condiciones económicas

La entidad ha planteado ya a los sindicatos las condiciones económicas de las prejubilaciones en el marco de la reestructuración, para las que establece cuatro grupos.

El primero, el de más edad, los mayores de 63 años, recibirían una indemnización de 20 días por año trabajado con un tope de doce mensualidades. Aquellos con entre 58 y 63 años que lleven más de quince en el banco recibirían el 50% del salario pensionable con descuento del desempleo y pago del convenio de la Seguridad Social.

El rango de edad inmediatamente inferior, de 55 a 58 años con quince de antigüedad recibirían el 50% del salario regulador con un máximo de dos anualidades. En cuanto al resto de la plantilla que se adhiera al ERE, CaixaBank propone una indemnización de 25 días por año trabajado con un tope de 18 mensualidades.

El banco ha manifestado a los sindicatos que primará la voluntariedad en la adscripción al ERE, si bien se guarda la posibilidad de rechazar solicitudes cuando se supere el límite de los excedentes en cada área, departamento o provincia.

Despidos forzosos

Y, al contrario, si no se alcanzan las bajas necesarias, se seleccionará a los afectados por el criterio de mérito, valorando el desempeño profesional de los últimos años. En este sentido, desde CCOO critican que la compensación a las salidas voluntarias es "inferior" a la del ERE puesto en marcha en 2019, "con la amenaza de la meritocracia si no se llega al cupo".

Además, el banco quiere evitar un desequilibrio generacional, de forma que no aceptará que más del 50% de las salidas correspondan a mayores de 50 años.

Según informan fuentes sindicales, CaixaBank justifica llevar a cabo este fuerte ajuste en oficinas y plantilla en la necesidad de mejorar su eficiencia tras la fusión con Bankia, que genera numerosas duplicidades en oficinas y funciones.

Las ratios de eficiencia alejan a los inversores y todo en un contexto, según ha comunicado la dirección del banco a los representantes de los trabajadores, en el que el sector se encuentra inmerso en un proceso de digitalización que lo está transformando por completo.

Así luce la nueva CaixaBank en las antiguas sedes de Bankia en Madrid y Valencia Rubén Escudero

Además, de acuerdo con las mismas fuentes, CaixaBank achaca la necesidad de realizar el ajuste a una caída en los ingresos, el margen de intereses y el margen bruto, así como a la lenta recuperación del crédito y a la situación de bajos tipos de interés que impera en la zona euro.

Estas circunstancias derivan en la decisión de la entidad de recortar su red de oficinas un 27%, algo que hará teniendo en cuenta el tamaño del municipio en el que se encuentre y la competencia bancaria en el lugar, la distancia entre oficinas de CaixaBank y Bankia y las duplicidades.

El banco, según ha manifestado a los sindicatos, quiere potenciar las oficinas de mayor tamaño y especialización, si bien también desea evitar la exclusión financiera.

La dirección de la entidad mantiene este martes la primera reunión para la negociación de este Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con los representantes de los trabajadores tras haber constituido la mesa con los sindicatos la pasada semana.

El Gobierno: sin la fusión habría más despidos

María Jesús Montero, ministra portavoz del Gobierno, se ha pronunciado sobre este ERE a lo largo de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y ha apuntado que "si [CaixaBank y Bankia] hubiesen hecho el ERE cada una por separado, si no se hubiese producido esa fusión, seguro que habría un ERE aún mayor".

"En la medida en que podamos influir, el Gobierno tratará de minimizar cualquier pérdida de empleo. Trataremos de influir en que las empresas no se vean motivadas para la destrucción del empleo", ha manifestado la también ministra de Hacienda.

Con todo, ha reconocido que "en la reestructuración bancaria muchas de las operaciones no tienen nada que ver con la pandemia, sino que son necesidades previas. Necesitamos bancos españoles fuertes que jueguen un papel clave en el tejido productivo", ha concluido.

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