Ha sido una de las grandes sorpresas para los directivos de Bankia durante la pandemia. Los peores augurios sobre la evolución de su negocio hipotecario han quedado eliminados por completo y, tras el desplome de la nueva producción en las semanas más duras de confinamiento, la entidad logró en junio su mayor ritmo de facturación de los últimos 12 meses… y subiendo.

“Es una de las tendencias que más favorablemente nos ha sorprendido en estos meses de crisis”, indican desde la entidad. “En marzo ya empezamos a ver signos claros de reducción en este negocio, y ahora las nuevas hipotecas concedidas están incluso por encima del cierre del primer semestre de 2019.

Los datos facilitados por la entidad son claros en este sentido. Durante el primer semestre del año (pandemia, confinamiento y tasas de desempleo disparadas incluidas) la formalización de hipotecas se situó en 1.461 millones de euros, por encima, aunque sea poco, de los 1.459 millones del mismo periodo de 2019.

Mayor cuota a final de año

Precisamente, la firma de hipotecas registró un notable parón en la segunda mitad de 2019 derivado de la nueva Ley que entró en vigor en junio, con lo que si Bankia mantiene el ritmo, podría presumir de cerrar el ‘año del Covid’ con una cuota de mercado récord para la entidad.

Según los datos proporcionados por el banco, la cuota de nueva producción se ha disparado en 153 puntos básicos en un año. En concreto, en mayo de 2019 suponía el 6,63% sobre el total, cifra que mejoró al 6,8% en diciembre, al 8% en marzo y al 8,16% en mayo, últimos datos disponibles.

Es cierto que los meses más duros de la crisis fueron difíciles de superar. “A principios de año estimábamos un incremento de la producción del 7%, después vino la crisis y cambiamos las estimaciones a una caída del 30% y ahora nos encontramos con la sorpresa de que hemos recuperado los niveles de hace un año”, explican fuentes de la entidad presidida por José Ignacio goirigolzarri.

Del total de formalizaciones, 772 millones de euros se realizaron durante el primer trimestre, con un crecimiento del 5,5% respecto al mismo periodo de 2019. Una cifra que bajó a 689 millones de abril a junio. 

Cómo salir del 'hoyo'

Tras un desplome del 20% de las nuevas firmas hipotecarias en abril frente al mismo mes del año anterior hasta los 161 millones de euros, la entidad comenzó a recuperarse en marzo con 220 millones, aunque esta cifra aún implicaba una caída del 16,7% respecto al año anterior. Junio se consolidó como el mes de la recuperación, con 308 millones de euros formalizados que suponen un 26,3% más respecto a junio del año pasado.

Durante la presentación de resultados de la entidad, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, indicó además que durante julio ha seguido esa tendencia positiva. “En junio alcanzamos la cifra mensual de facturación más alta de los últimos doce meses, con una sólida demanda que también estamos viendo este mes”, insiste el directivo.

José Sevilla, CEO de Bankia, y Leopoldo Alvear, director financiero de la entidad.

A tipo fijo... en subrogación

De todas esas nuevas firmas, Bankia ya vende un 64% de las hipotecas a tipo fijo, en plena guerra de precios que ha acelerado el trasvase desde los préstamos variables hacia el tipo fijo. Y aquí juega un papel clave la campaña de subrogación que la entidad lanzó en febrero para captar hipotecas procedentes de otros bancos.

En un principio, y bajo el lema ‘Tu casa se merece algo mejor, trae tu hipoteca a Bankia y disfruta de más ventajas’, la campaña se centró en ofrecer un formulario a los futuros clientes para solicitar información. Pero pronto se convirtió en una oferta específica en la que la entidad deja claro se hará cargo de los gastos motivados por el cambio de banco, como la notaría, el registro, impuestos y gestión.

Según confirman a Invertia fuentes de la entidad, el peso de las producción hipotecaria procedente de la subrogación ha ido ganando tracción mes a mes hasta terminar el semestre por encima del 8%.

Frente a los que piensan que este incremento de la firma de hipotecas puede suponer un riesgo a largo plazo por la posibilidad de que la crisis se lleve por delante, por ejemplo, los puestos de trabajo de los nuevos hipotecados, desde la entidad defienden una ratio ‘loan to value’ media del 65,6% en los nuevos hipotecados de este año “una cifra muy conservadora”. El LTV es el porcentaje que las entidades financieras prestan sobre el valor de tasación del inmueble.

De hecho, la entidad confía también en la capacidad de pago de sus clientes ya en cartera, a pesar de que a 30 de junio ya había concedido más de 90.000 solicitudes de moratorias entre hipotecas y crédito al consumo, representando el 6,4% y el 6,7% de las carteras totales de cada segmento.

“El 53% de la cartera de crédito de Bankia son hipotecas y el 4% consumo”, recuerdan desde la entidad. En este sentido, indican que estos préstamos para vivienda “tienen una antigüedad elevada y muchos han atravesado la anterior crisis inmobiliaria sin síntomas de deterioro, por lo que somos optimistas con su capacidad de pago”.

Respecto a la nueva producción, la entidad parcialmente nacionalizada recuerda que desde 2016 “llevamos a cabo unos criterios muy selectivos de riesgo”, por lo que tampoco esperan que la morosidad se dispare en este segmento como consecuencia de la crisis.

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