Bruselas

La Comisión Europea ha adoptado este martes un paquete de medidas cuyo objetivo es garantizar que los bancos puedan mantener el flujo de crédito a hogares y empresas para amortiguar el impacto del coronavirus. A la vez, Bruselas reclama a las entidades que actúen de forma "responsable" durante la crisis, en particular evitando el pago de dividendos a los accionistas y recortando los bonus que pagan a sus directivos.

"Estamos apoyando todo lo que podemos a los hogares y las empresas para hacer frente a las consecuencias económicas del coronavirus. El sector bancario puede hacer mucho para ayudar en esto", ha asegurado el vicepresidente económico de la Comisión, el conservador letón Valdis Dombrovskis. 

"Estamos utilizando toda la flexibilidad que permiten las reglas bancarias de la UE y al mismo tiempo proponemos cambios legislativos limitados para permitir que los bancos mantengan abiertos los grifos de liquidez, con el fin de que hogares y empresas puedan conseguir la financiación que necesitan", explica Dombrovskis. 

En efecto, el pilar central de la propuesta de Bruselas es una reforma "selectiva, temporal y extraordinaria" de las reglas bancarias de la UE cuyo objetivo es relajar los requisitos de capital durante la actual crisis y las exigencias de provisiones y colchones que deben cumplir las entidades. El Ejecutivo comunitario sostiene que estos cambios permitirán liberar un capital adicional de 25.000 millones de euros, que los bancos pueden usar para financiar 450.000 millones en créditos adicionales.

"Los bancos europeos están hoy en una situación mucho más fuerte y sólida que durante la crisis financiera y en mejores condiciones para resistir al actual shock. Con este paquete no estamos hablando de un rescate de los bancos. Estamos hablando de medidas limitadas que van a tener un impacto en la capacidad de los bancos para prestar a los hogares y empresas en la UE", explican fuentes comunitarias.

En concreto, Bruselas propone adaptar el calendario de aplicación de las normas internacionales de contabilidad relativas al capital bancario, dispensar un trato más favorable a las garantías públicas concedidas durante la presente crisis, retrasar un año la fecha de aplicación del colchón de ratio de apalancamiento, hasta el 1 de enero de 2023, y modificar la forma en que ciertas exposiciones se excluyen del cálculo de la ratio de apalancamiento.

La Comisión también plantea adelantar la fecha de aplicación de varias medidas consensuadas que tienen por objeto incentivar a los bancos para que financien a trabajadores, pymes y proyectos de infraestructura.

Una forma de solidaridad

El segundo pilar del paquete del Ejecutivo comunitario consiste en un manual interpretativo que recoge todas las medidas que han sido adoptadas ya tanto por el Banco Central Europeo (BCE) como la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para relajar las normas bancarias vigentes. Bruselas pide a los bancos que hagan uso de toda esta flexibilidad para mantener sus actividades.

Es aquí donde la Comisión insiste en reclamar a los bancos que no paguen dividendos a sus accionistas y recorten los bonus a sus directivos mientras dure el Covid-19. "En la actual situación excepcional, la retención de los dividendos representa un ajuste prudente en las políticas de distribución de los bancos", señala el manual.

El Ejecutivo comunitario no se plantea de momento prohibir por ley los dividendos porque la mayoría de los bancos han atendido esta recomendación, realizada por primera vez por el BCE, señalan las fuentes consultadas.

"El creciente número de bancos que han decidido suspender los pagos de dividendos es loable y volvemos a instar a todos los bancos de la Unión a que se abstengan de distribuir dividendos o llevar a cabo recompras de acciones destinadas a remunerar a los accionistas durante el periodo de la crisis del Covid-19. El sector bancario enviaría así una señal fuerte de que está comprometido de forma colectiva a jugar su papel a la hora de afrontar la actual emergencia", sostiene el Ejecutivo comunitario.

En cuanto a los bonuses, Bruselas señala que "en las actuales circunstancias se invita a los bancos a adoptar un enfoque conservador en el pago de remuneraciones variables". Recuerda que tanto la EBA como el jefe de supervisión del BCE, Andrea Enria, ya han pedido a las entidades "moderación respecto a los bonuses" y varios supervisores nacionales han tomado medidas a este respecto.

"En el actual contexto, es de vital importancia que todos los recursos a disposición de los bancos, incluidos los destinados para bonuses, se movilicen todo lo que sea posible para reforzar la solidez de las entidades y su capacidad de préstamo y en último término para apoyar a los clientes", alega la Comisión.

"Para los bancos, moderar la cantidad de bonuses pagados a los directivos y trabajadores con altos ingresos en estos tiempos difíciles es también una manera de expresar solidaridad con los afectados por el Covid-19", insiste el Ejecutivo comunitario.

Finalmente, Bruselas pide a las entidades que aceleren sus planes de digitalización y ofrezcan a hogares y empresas servicios como pagos digitales y pagos sin contacto para facilitar las medidas de distancia física necesarias en la lucha contra el coronavirus.

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