Bankia ha presentado este lunes sus cuentas trimestrales, con un beneficio de 575 millones de euros hasta septiembre, un 22,6% menos que hace un año y ligeramente por debajo de las previsiones. El mercado ha recogido con fuertes caídas en bolsa, de más del 3% hasta los 1,7 euros por acción, estos resultados. Algo que el consejero delegado de la entidad, José Sevilla, ha vinculado más a los bajos tipos de interés que al panorama político en España.

“La cotización de Bankia no está relacionada con la estabilidad política, sino con los tipos de interés, a los que tenemos una sensibilidad alta para lo bueno y para lo malo”, ha indicado el directivo. 

A su juicio, el mercado descuenta que los tipos seguirán bajos durante un largo periodo de tiempo. “Espero que esto no signifique que la cotización tarde en mejorar”, ha expresado el directivo, reconociendo que no es el mejor momento para avanzar en el proceso de privatización del banco. “Está claro que esta situación tiene un efecto negativo en la cuenta de resultados y no es el entorno más adecuado de valoración para el proceso” asegura Sevilla. “Encontraremos un momento mejor, cuando los inversores descuenten una normalización de los tipos de interés”, insiste.

Desde la entidad reconocen que los tipos de interés negativos penalizan los resultados de Bankia en unos 500 millones de euros a dos años vista. “Es una cantidad muy relevante”, ha advertido Sevilla. En este sentido, confía en que el BCE no vuelva a recortar el tipo de depósito más allá del -0,50% actual. “Bajar otros 10 puntos básicos tendría más consecuencias negativas que positivas”, advierte el directivo. 

En este sentido, el consejero delegado de la entidad también ha rechazado que el frenazo económico impacte en los resultados. De hecho, considera que el miedo a la desaceleración es exagerado. "Noto cierto desacople entre los mensajes que se lanzan y la información de la que disponemos", asegura Sevilla. El banquero ha recordado que, bajo la visión que otorga a la entidad contar con un 10% de cuota 'retail', "en datos como la demanda de vivienda o el consumo, no percibimos esa desaceleración de una forma tan clara como se dice". 

COBRO POR LOS DEPÓSITOS DE CLIENTES

Frente a otros bancos que ya han abierto la puerta a cobrar a particulares si la situación perdura en el tiempo, y en función de la competencia, Sevilla ha descartado hacerlo con los minoristas. “Lo razonable es que, con estos niveles de tipos, aún no se repercutan costes a los particulares”, indica. Como otras entidades, Bankia lleva tiempo cobrando a sus clientes institucionales, también en banca privada, así como al sector de las empresas “en sentido amplio”. 

Durante la presentación de resultados, la entidad ha confirmado que no cumplirán con su objetivo de beneficio en 2020, como ya adelantó en su anterior presentación de cuentas. Sevilla ha insistido, sin embargo, en que el objetivo del banco es distribuir un exceso de capital de 2.500 millones de euros entre los accionistas, de los que ya ha generado 1.280 millones de euros, se mantiene intacto. La fórmula que el banco empleará para ello aún no está definida, sin descartar un dividendo extraordinario o el pago mediante un programa de recompra de acciones

¿HABRÁ FUSIÓN CON OTRO BANCO?

En este entorno tan complejo, la entidad ha rechazado una pronta fusión con otra entidad, ante los intensos rumores sobre una posible operación con Banco Sabadell o ING. "No está ni encima ni debajo de la mesa", ha sentenciado Sevilla.

El banquero también ha querido pronunciarse sobre la decisión de la firma Artisan Partners de trasladar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), organismo a través del cual el Estado posee el 61,78% de Bankia, su oposición a una eventual operación de fusión entre la entidad parcialmente nacionalizada y Banco Sabadell, asegurando que se sentiría más cómodo con ING, entidad en la que el fondo mantiene una posición del 5%.

El fondo estadounidense cuenta con una participación en Bankia del 3,07% y que lo convierte en el primer accionista privado y el segundo mayor solo por detrás del Estado. "En cualquier caso, es su opinión sobre las cosas, al tener una participación en ING seguramente tienen una visión diferente a la de otros accionistas que no tengan esta posición", ha remarcado Sevilla.

"Hay algunos que piensan que una fusión con CaixaBank puede ser mejor, hay distintas opciones, yo lo dejaría ahí; todo son pensamientos, interesantes y útiles, pero no dejan de ser ideas", indican desde la entidad.

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